Yaneth Hernández
Miembro Conocido
Amor, tenerte es lucidez para mi alma
alegría de una llama.
_ Las lámparas de mis ojos mueren,
retorna con tu luz ámbar.
Te he buscado en todos los mundos,
no es mi culpa que la efigie de tu perfil;
no parezca de este planeta.
¡Ay dioses del Olimpo cómo encontrarla!
Si las sendas que cruzo, son idénticas.
_ Amor, envía tu canto con las aves de la tarde,
los tinglados te extrañan.
Amor, de mis aureolas,
de no volver a escuchar el salmo responsar
de tu cuerpo, me condenaré al suplicio
del destierro.
alegría de una llama.
_ Las lámparas de mis ojos mueren,
retorna con tu luz ámbar.
Te he buscado en todos los mundos,
no es mi culpa que la efigie de tu perfil;
no parezca de este planeta.
¡Ay dioses del Olimpo cómo encontrarla!
Si las sendas que cruzo, son idénticas.
_ Amor, envía tu canto con las aves de la tarde,
los tinglados te extrañan.
Amor, de mis aureolas,
de no volver a escuchar el salmo responsar
de tu cuerpo, me condenaré al suplicio
del destierro.