Chelo Álvarez
Miembro Conocido
Sin cumplir dieciocho otoños,
dije dejando mi tierra:
"¡Ay, Cazalla de la Sierra,
he de hacerme salteador!"
Así anduve noche y día*
con mi trabuco en la mano,
matando a cualquier cristiano
que me tuviese rencor.
Siempre ofrezco
al amigo
y al mendigo
mi lealtad.
A los ricos,
trabucazo
o un porrazo
sin piedad.
¡Oh, mis rocosas montañas!
refugio sois, mi cubil,
cordillera y serranía,
la patria del malandrín.
Mi vida es resarcimiento
para darle pan al pobre
y quitarlo a quien le sobre.
Es mi empeño el enmendar,
robo del rico las joyas
para donar la fortuna
al que solo con la luna
se cubre en su caminar.
De la paz
soy la furia,
una espuria
del furor.
De los cresos
vanidosos
y ostentosos,
el terror.
¡Oh, mis rocosas montañas!
refugio sois, mi cubil,
cordillera y serranía,
la patria del malandrín.
Chelo Álvarez
13/10/2014
dije dejando mi tierra:
"¡Ay, Cazalla de la Sierra,
he de hacerme salteador!"
Así anduve noche y día*
con mi trabuco en la mano,
matando a cualquier cristiano
que me tuviese rencor.
Siempre ofrezco
al amigo
y al mendigo
mi lealtad.
A los ricos,
trabucazo
o un porrazo
sin piedad.
¡Oh, mis rocosas montañas!
refugio sois, mi cubil,
cordillera y serranía,
la patria del malandrín.
Mi vida es resarcimiento
para darle pan al pobre
y quitarlo a quien le sobre.
Es mi empeño el enmendar,
robo del rico las joyas
para donar la fortuna
al que solo con la luna
se cubre en su caminar.
De la paz
soy la furia,
una espuria
del furor.
De los cresos
vanidosos
y ostentosos,
el terror.
¡Oh, mis rocosas montañas!
refugio sois, mi cubil,
cordillera y serranía,
la patria del malandrín.
Chelo Álvarez
13/10/2014
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