Aquél que no pensó nunca en ser viejo...

[Francisco Escobar Bravo]

Aquél que no pensó nunca en ser viejo
resulta que cumplió longeva edad.
¿En dónde se quedó la mocedad?
Tan sólo de ella resta un vil pellejo.

Me aterra en las mañanas mi reflejo
en tanto que me visto y, la verdad,
después de la tremenda enfermedad
me miro y no conozco al del espejo.

Sí, vivo y me funciona la cabeza.
¡Tendría que decir: -¡Gracias, Señor! -.
Mas eso de moverme con torpeza

y aquello que no cuento por pudor…
Repleta tengo el alma de pereza,
sin bríos, muerta, fría y sin amor.​

 

[Jorge Toro]

Todos somos o seremos viejos...no te preocupes! Lo del físico decaído también es ley de la vida, pero lo que sí es serio es tener el alma muerta. Cuidado con eso!!

Un abrazo.

 

[Francisco Escobar Bravo]

Habré de tenerlo, descuida, querido Jorge.
Muchas gracias por tus amables palabras, compañero-
Abrazos, poeta.

 

[José Luis Blázquez]

Excelente soneto, evocando la juventud que inevitablemente declina con los años.

Un abrazo.

 

[Francisco Escobar Bravo]

¡Y pobre de aquél a quien no le declina...!
Es muy mala señal.
Muchas gracias por tu tiempo, querido José Luis.
Abrazos.

 

[Vittoria Gazzomaria]

Bello Francisco , la edad es una cosa mental peta

Saludos Vitto

 

[Francisco Escobar Bravo]

Pensaba que era algo que indicaba la Partida de Nacimiento, querida Vittoria, pero habrá cambiado.
Es cierto que hay jóvenes que parecen viejos por lo castigados que están por el alcohol y las drogas, pero viejos que parezcan jóvenes lo dudo mucho.
Vamos, a mí se me nota que le llevo 64 años a mi nieto quiera o no quiera.
Gracias y besos, amiga.