Agua Mar
Miembro Conocido
A veces cuando no estás, se duermen las horas.
Extrañando tu presencia y la melodía de tu voz,
bostezan los segundos y el instante veloz
se va difuminando en ausencias incoloras.
A veces cuando no estás, mi mundo queda pequeño,
deshabitado de ti deja correr el tiempo
que raudo vuela en alas del viento,
y buscando tu presencia se precipita en el sueño.
Me acostumbré a las caricias que me regalan tus manos,
a los besos de tu boca que dan vida a mis anhelos,
a tus versos melodiosos que calman mis desvelos,
a tu luz y tus colores que son bellos y muy sanos.
Me acostumbré a ti, que das color a mi mundo,
a tu sonrisa traviesa que me llena de alegría
haciendo crecer en mí un amor profundo.
Te extraño, niña te extraño, mientras se acerca el día.
Extrañando tu presencia y la melodía de tu voz,
bostezan los segundos y el instante veloz
se va difuminando en ausencias incoloras.
A veces cuando no estás, mi mundo queda pequeño,
deshabitado de ti deja correr el tiempo
que raudo vuela en alas del viento,
y buscando tu presencia se precipita en el sueño.
Me acostumbré a las caricias que me regalan tus manos,
a los besos de tu boca que dan vida a mis anhelos,
a tus versos melodiosos que calman mis desvelos,
a tu luz y tus colores que son bellos y muy sanos.
Me acostumbré a ti, que das color a mi mundo,
a tu sonrisa traviesa que me llena de alegría
haciendo crecer en mí un amor profundo.
Te extraño, niña te extraño, mientras se acerca el día.
A veces cuando no estoy,
estoy...,
vuelo en el silencio que abraza tu cuerpo,
en el aroma que embriaga los ríos,
en tu ternura y tu brío.
A veces cuando no estoy,
estoy en el amanecer,
en el agua que calma la sed,
en la melodía que recorre tu ser,
en la poesía que en ti quiere crecer.
A veces, solo a veces,
sientes la partida
recuerdas la despedida.
A veces, solo aveces
yo también extraño tu presencia,
la lluvia abrigada por el viento,
las montañas de nieves vestidas,
la mar, plateada y atrevida.
Nuestros labios
coloreando sus propios besos,
a veces extraño cada momento.
Sé que estás cuando no estas,
sé que estás cuando te vas,
sé que estás en mis entrañas,
sé que tú también me extrañas,
es solo que a veces
echo de menos tu piel,
y esos besos de miel
con los que tú me estremeces,
por momentos, solo a veces
a la rosa la extraña el clavel.
Agua Mar/ Carlos
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