JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Bajo la capa oscura
que cubre la cerrada noche
gritos de almas penadas
avisan a los peregrinos
del peligro de la bestia,
hija del mismo averno,
que traga la vida por sus fauces
escupiendo luego su esencia
y deja al condenado
vagando sin más descanso
que ese momento del día
en que el sol y la luna
comparten un breve instante.
En su sufrir eterno
maldicen su negra suerte
de haberse cruzado con el incubo
bajo la carpa oscura
que cubre la cerrada noche.