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Besarte... y Morir.

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BESARTE... Y MORIR.

Pasear tu frescura por las calles,
sentir la brisa fresca en la cara,
y el aroma que tu flor me depara
en los jardines de tus verdes valles.
Sentir el frágil vuelo de la aves
amando y volando cerca de mí...
Contemplar mariposas de alhelí
con su vuelo etéreo y silencioso,
grácil y lento, limpio y cadencioso,
posando su aleteo frente a ti.

Mirar y ver el cielo en su desmaye,
esperar que el Sol a ti me acercara
y de esta cruel soledad, me alejara.
Admirar la dulzura de tu talle,
que envuelve de frescura el verde valle
impregnado del aroma que vertí.
Recuperar los ojos que perdí...
vivir su equilibrio misterioso
y beber de tu vientre tembloroso,
las aguas que el pasado vio fluir.

Y encontrar tu sonrisa en cada calle,
y en la fuerza del viento que declara
que tu luz en la mía hoy se ampara,
sin que el Sol en tu cielo se desmalle;
y esperar que en mi boca un beso estalle
cuando la luna a tus ojos pedí.
Y la luz que en tu mirada advertí
rompió la paz del silencio dichoso;
y entre sombras, este amor tan hermoso,
vistió tus madrugadas de alhelí.

Y evitar que este deseo no calle
el amor radiante que me declara,
en la noche dormida en la que ampara
el placer de buscarse en los detalles,
donde esperan los latidos a que estalle
el momento de besarte y morir.
Y al tenerte, muriendo por vivir,
se tornó el beso frío y misterioso;
y entre tinieblas, sombras y sollozos,
encontré la luz que me hizo partir...

Elias Nuñez

 
Última edición:
Tierno y dulce Elias, con el ritmo que debe tener un verso, el amor hecho cadencia y ritmo, me gusta amigo poeta, besos gusto a canela para ti.
 

Clavel

Miembro Conocido
Ver el archivo adjunto 1170

BESARTE... Y MORIR.

Pasear tu frescura por las calles,
sentir la brisa fresca en la cara,
y el aroma que tu flor me depara
en los jardines de tus verdes valles.
Sentir el frágil vuelo de la aves,
amando y volando cerca de mí...
Contemplar mariposas de alhelí
con su vuelo etéreo y silencioso,
grácil y lento, limpio y cadencioso,
posando su aleteo frente a ti.

Mirar y ver el cielo en su desmaye,
esperar que el Sol a ti me acercara
y de esta cruel soledad me alejara.
Admirar la dulzura de tu talle
que envuelve de frescura el verde valle,
impregnado del aroma que vertí.
Recuperar los ojos que perdí...
vivir su equilibrio misterioso,
y beber de tu vientre tembloroso
las aguas que el pasado vio fluir.

Y encontrar tu sonrisa en cada calle,
y en la fuerza del viento que declara
que tu luz en la mía hoy se ampara
sin que el Sol en tu cielo se desmalle,
y esperar que en mi boca un beso estalle
cuando la luna a tus ojos pedí.
Y la luz que en tu mirada advertí
rompió la paz del silencio dichoso;
y entre sombras, este amor tan hermoso,
vistió tus madrugadas de alhelí.

Y evitar que este deseo no calle
el amor radiante que me declara,
en la noche dormida en la que ampara
el placer de buscarse en los detalles,
donde esperan los latidos a que estalle
el momento de besarte y morir.
Y al tenerte, muriendo por vivir,
se tornó el beso frío y misterioso;
y entre tinieblas, sombras y sollozos,
encontré la luz que me hizo partir...

Elias Nuñez

Es una preciosidad tu poema,muy romántico y con un final triste y dulce a la vez,me gusto leerte,saludos
 

Don

******
Preciosos versos
bello poema, gran sentir
te felicito amigo Elías,
un fuerte abrazo
 
Es una preciosidad tu poema,muy romántico y con un final triste y dulce a la vez,me gusto leerte,saludos
La poesía mezcla sutilmente el romanticismo y la tragedia. Hay mucha importancia en ello, y son conocidas varias obras en las que el amor acaba en tragedia, pero no siempre ha de ser así. Es una licencia más...
Gracias por tu comentario, y por pasar por mis letras.
Saludos, y fuerte abrazo.
 
Ver el archivo adjunto 1170

BESARTE... Y MORIR.

Pasear tu frescura por las calles,
sentir la brisa fresca en la cara,
y el aroma que tu flor me depara
en los jardines de tus verdes valles.
Sentir el frágil vuelo de la aves
amando y volando cerca de mí...
Contemplar mariposas de alhelí
con su vuelo etéreo y silencioso,
grácil y lento, limpio y cadencioso,
posando su aleteo frente a ti.

Mirar y ver el cielo en su desmaye,
esperar que el Sol a ti me acercara
y de esta cruel soledad, me alejara.
Admirar la dulzura de tu talle,
que envuelve de frescura el verde valle
impregnado del aroma que vertí.
Recuperar los ojos que perdí...
vivir su equilibrio misterioso
y beber de tu vientre tembloroso,
las aguas que el pasado vio fluir.

Y encontrar tu sonrisa en cada calle,
y en la fuerza del viento que declara
que tu luz en la mía hoy se ampara,
sin que el Sol en tu cielo se desmalle;
y esperar que en mi boca un beso estalle
cuando la luna a tus ojos pedí.
Y la luz que en tu mirada advertí
rompió la paz del silencio dichoso;
y entre sombras, este amor tan hermoso,
vistió tus madrugadas de alhelí.

Y evitar que este deseo no calle
el amor radiante que me declara,
en la noche dormida en la que ampara
el placer de buscarse en los detalles,
donde esperan los latidos a que estalle
el momento de besarte y morir.
Y al tenerte, muriendo por vivir,
se tornó el beso frío y misterioso;
y entre tinieblas, sombras y sollozos,
encontré la luz que me hizo partir...

Elias Nuñez


Hermoso ensueño, hermoso escrito, lleno de frescura y fragancia, de amor y desconsuelo, me encanto.
Saludos cordiales, abrazos.
 
Hermoso ensueño, hermoso escrito, lleno de frescura y fragancia, de amor y desconsuelo, me encanto.
Saludos cordiales, abrazos.
Gracias Misael...
Es grato comprobar que, a veces, las cosas salen bien, que salen como uno espera.
No suelen gustarme mis poemas, de ahí a veces la dificultad al escribir. Necesito que me guste, y con éste, casi lo consigo.
Gracias por pasar.
Saludos.
 

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