Bienvenida
A los treinta y tantos
ya te lo piensas dos veces,
vas redundando en los detalles:
en los aviones no hay números trece.
Te vas dando cuenta de lo importante,
todos venimos de la misma cepa,
conflagración fugaz de la luz,
la tierra nos ha perdido en la caverna,
ahora no venimos del mono,
sino de las estrellas.
A los treinta y tantos pagas facturas
de tu inexactitud veinteañera,
pero hoy buscas aparte del tesoro,
a quién perteneció la calavera,
es la edad donde te desheredan,
es la edad de los profetas,
donde fue mejor todo tiempo pasado,
donde como es arriba, es abajo,
es un palacio de puertas abiertas,
a los treinta y tantos,
hazte el favor, date cuenta,
si la puta muerte no te ronda,
y te deja cruzar la banqueta,
sigues siendo de saliva y barro,
y tan guapa como Tú quieras,
el mundo a tu justo ideario,
bienvenida a los treinta.
FLL
A los treinta y tantos
ya te lo piensas dos veces,
vas redundando en los detalles:
en los aviones no hay números trece.
Te vas dando cuenta de lo importante,
todos venimos de la misma cepa,
conflagración fugaz de la luz,
la tierra nos ha perdido en la caverna,
ahora no venimos del mono,
sino de las estrellas.
A los treinta y tantos pagas facturas
de tu inexactitud veinteañera,
pero hoy buscas aparte del tesoro,
a quién perteneció la calavera,
es la edad donde te desheredan,
es la edad de los profetas,
donde fue mejor todo tiempo pasado,
donde como es arriba, es abajo,
es un palacio de puertas abiertas,
a los treinta y tantos,
hazte el favor, date cuenta,
si la puta muerte no te ronda,
y te deja cruzar la banqueta,
sigues siendo de saliva y barro,
y tan guapa como Tú quieras,
el mundo a tu justo ideario,
bienvenida a los treinta.
FLL