Jorge Toro
Miembro Conocido
Tu recuerdo llegó en las horas largas,
desiertas y banales en que vivo,
que saturan el trance en que pervivo
de penas insufribles por amargas.
Fue como tenue brisa, limpia y fresca,
que acarició mi vida con ternura,
borrando por instantes la tortura
de esta malaventura gigantesca.
Fue tu aroma colmando mis sentidos,
tu mirada quitándome este hastío,
tu presencia cubriéndome del frío,
tu palabra avivando mis latidos…
Eran ecos de una época perdida,
artimañas burlando mis sentidos,
un cántico ficticio en mis oídos,
sólo alucinaciones de mi vida.
Quise atrapar tu cuerpo inalcanzable
pero partiste, en sombras encubierta,
dejándome la vida, igual, desierta,
hundida en un vacío insoportable.
desiertas y banales en que vivo,
que saturan el trance en que pervivo
de penas insufribles por amargas.
Fue como tenue brisa, limpia y fresca,
que acarició mi vida con ternura,
borrando por instantes la tortura
de esta malaventura gigantesca.
Fue tu aroma colmando mis sentidos,
tu mirada quitándome este hastío,
tu presencia cubriéndome del frío,
tu palabra avivando mis latidos…
Eran ecos de una época perdida,
artimañas burlando mis sentidos,
un cántico ficticio en mis oídos,
sólo alucinaciones de mi vida.
Quise atrapar tu cuerpo inalcanzable
pero partiste, en sombras encubierta,
dejándome la vida, igual, desierta,
hundida en un vacío insoportable.
