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Camino

Camino

Mientras las campanas
se escuchan a lo lejos
el viento
mueve nuestros sentidos
latigazos de los corazones
Somos piel sobre piel
a pesar de los relojes
que acortan los tiempos.

Como locos enamorados
somos pan y agua
sobreviviendo, en la soledad
que se cansó de esperar
y atando miradas
en el primer instante
prometió dulces recorridos
entre la oscuridad de la noche
y el misterio de las sábanas blancas

Solo el sino
tiene la respuesta final
que suele diluirse
en nuestra mente
cuando nos sufrimos
en esta lejanía.
Unimos las manos
atamos las almas
sensaciones mutuas
sedientos de amor
como peregrinos del desierto.
Somos un regalo de la vida
ahora, mirando el mismo cielo.

2015- 12 – 12
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados
 
Camino

Mientras las campanas
se escuchan a lo lejos
el viento
mueve nuestros sentidos
latigazos de los corazones
Somos piel sobre piel
a pesar de los relojes
que acortan los tiempos.

Como locos enamorados
somos pan y agua
sobreviviendo, en la soledad
que se cansó de esperar
y atando miradas
en el primer instante
prometió dulces recorridos
entre la oscuridad de la noche
y el misterio de las sábanas blancas

Solo el sino
tiene la respuesta final
que suele diluirse
en nuestra mente
cuando nos sufrimos
en esta lejanía.
Unimos las manos
atamos las almas
sensaciones mutuas
sedientos de amor
como peregrinos del desierto.
Somos un regalo de la vida
ahora, mirando el mismo cielo.

2015- 12 – 12
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados

Bello poema
de dos amándose
y mirando un mismo cielo
un gran beso.
 

Rober

Miembro Conocido
Hola Maru
"Unimos las manos, atamos las almas...Quien pudiera.
Muchas felicidades y gracias por tu poesía tan, tan...tan.
Cariños
Rober
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Camino

Mientras las campanas
se escuchan a lo lejos
el viento
mueve nuestros sentidos
latigazos de los corazones
Somos piel sobre piel
a pesar de los relojes
que acortan los tiempos.

Como locos enamorados
somos pan y agua
sobreviviendo, en la soledad
que se cansó de esperar
y atando miradas
en el primer instante
prometió dulces recorridos
entre la oscuridad de la noche
y el misterio de las sábanas blancas

Solo el sino
tiene la respuesta final
que suele diluirse
en nuestra mente
cuando nos sufrimos
en esta lejanía.
Unimos las manos
atamos las almas
sensaciones mutuas
sedientos de amor
como peregrinos del desierto.
Somos un regalo de la vida
ahora, mirando el mismo cielo.

2015- 12 – 12
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados

Que bonito poema que encierra tantos deseos de que el camino sea compartido,bellos versos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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