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Miembro Conocido
Un amoroso beso iluminó la cuna
del niño que lloraba oprimiendo su pecho,
mientras pálidas sombras, muy firmes en su lecho
vestían de mentiras el rostro de la Luna.
Incógnitos amores reclaman su fortuna,
la luz y la armonía ofrecen como techo,
ser solitario y triste es mísero derecho;
porque en su eterno canto ya no hay verdad ninguna
que consuele un instante su fatal desenlace:
sufriendo su dolor se encuentra abandonado,
agonizando en polvo un martirio le nace.
¡Pobre niño, reliquia, olvido del pasado!
mecido por un llanto que alegre lo complace
cuando le dan un beso inocente y sagrado.
15/05/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
del niño que lloraba oprimiendo su pecho,
mientras pálidas sombras, muy firmes en su lecho
vestían de mentiras el rostro de la Luna.
Incógnitos amores reclaman su fortuna,
la luz y la armonía ofrecen como techo,
ser solitario y triste es mísero derecho;
porque en su eterno canto ya no hay verdad ninguna
que consuele un instante su fatal desenlace:
sufriendo su dolor se encuentra abandonado,
agonizando en polvo un martirio le nace.
¡Pobre niño, reliquia, olvido del pasado!
mecido por un llanto que alegre lo complace
cuando le dan un beso inocente y sagrado.
15/05/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
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