Yan
Miembro Conocido
París, 1857
Monsieur Charles Baudelaire:
Le saludo desde las campiñas holandesas donde pasaré una larga temporada.
Ya veo que la publicación de su poemario Las flores del mal a suscitado un escándalo apoyado por los principales diarios de París, acusan su obra de obscena y de atentar contra la moral pública, la sociedad parisina anda en revuelo. Lamento que todo este bullicio le haya llevado a un proceso judicial y el pago de una exorbitante multa, lo delicado del asunto es que algunos de sus poemas serán suprimidos en ediciones futuras trasgrediendo sus derechos a la libertad de expresión y de pensamiento.
Monsieur Baudelaire las profuciones aunadas a una vida negligente y una obra acariciada exquisitamente por la malignidad le han valido el titulo de poeta maldito, es usted el más grande poeta del simbolismo francés y ponerlo en duda sería una vulgar desmesura.
Esa dulce obsesión por derrumbar los farsantes pilares de la moral burguesa lo han llevado a una decadencia espiritual que dejó descansar en su pluma, por la visión apocalítica del hombre malévolo y mancillador de su cuerpo gracias a los muchos vicios que lo hacen miserable, pero a la vez sus versos afloran el oscuro romanticismo naciendo así el malditismo, la concesión de todo el mal que abraza al mundo y con el que usted se autodestruye, son suficientes argumentos para ser condenado a la guillotina si así lo decidiesen.
Monsieur Durami me informó de algunas situaciones a las que estuvo expuesta su obra antes de ser publicada. Me parece que el titulo original Los limbos o Las lesbianas no debió ser cambiado, ya que el objetivo era discernir sobre los pecados capitales, sin embargo no fue motivo para salvarse de la censura francesa la cual llevó a cercenar la obra original, siendo una verdadera represión en contra de su intelectualidad.
Les fleurs du mal deja entrever un poeta que inaugura la modernidad enfrentando el rechazo de la sociedad burguesa al experimentar en su propia carne los grandes vicios que lo condenan a deambular por prostíbulos y al consumo desmedido de alcohol y drogas, razones para ser llamado poeta maldito y pretender acallarlo. Su poesía monsieur, es un versar efervescente de la ética del ser humano frente a las desaveniencias de un mundo que lo contamina y lo arrastra por la senda de la mezquindad, el odio, la perdición.
Su pluma rebelde ha sabido levantarse contra los prejuicios morales y sociales de estos tiempos que le ha tocado vivir y que son un baile de arlequines sodomizados. Estoy segura que a través de su obra a destilado todo aquello que choca con su percepción liberal y franca sobre lo que le circunda y no le permite expresar toda la amargura que le obstina al someterse a reglas hipócritas de gente hipócrita. Es usted un maldito hipersensible, el mundo del mañana sabrá aplaudirle.
Le recuerdo que mi sobrina Anastasia partira a París en las próximas horas, ruego la atienda usted como el caballero que conozco y admiro, aunque la lujuria sea su mayor debilidad. Espero cumpla su promesa de enviarme un ejemplar con su rimbonbante rúplica. Besos a sus tentadoras manos.
Suya con suspicacia.
Merry Holkys
