Daniel
Miembro Conocido
Dos alejandrinos dobles, espejados, de doble rima,
que al invertir los hemistiquios y leyéndolo invertido
se convierte en otro poema
Poema (I)
Su amor, su alma, su nido, por ti ha sido robado,
fue en paloma trocado, de gavilán creído,
trampero cazado, por su cuero atrevido,
como un pájaro herido, fue de noche tronchado
Cazador abatido por tu parque sagrado,
sobre un mar ondulado que fue puerto de olvido,
estrellato mimado como un sol abstenido,
solo fueron bramidos, de tu verso templado.
Crecieron los sudores, se alzaron los lanceros.
se encendieron braceros en tu jungla llanera,
al caer las barreras de los tiernos temores,
Aguardando estertores por los flechazos de Eros,
de tu vientre guerrero mis besos a la espera,
en tu ser almendrera perfumados rubores.
De mi boca cantores, de mi sed aguateros
tus senos colmeneros, el fragor de la fiera
tu cintura costera, los sensuales sensores.
Que produce temblores cual si fuera un caldero,
magníficos luceros tu mirada hechicera,
mi pasión es cuatrera del arte de tus colores.
Un susurro escondido del bello mar preciado,
por tu voz atrapado, su profundo sonido,
por tu abismo soñado, de la piel que has vestido,
desilusionado, ido, me encuentro encadenado.
Mi espíritu es vencido por tu dulce vallado,
cristal resquebrajado, la razón de un olvido,
fútil y desmedrado, tesón de lo aludido,
por el fangal latido de mi ser agrietado.
El mismo poema con hemistiquios invertidos
leyendo al inverso
Poema (II)
De mi ser agrietado por el fangal latido,
tesón de lo aludido, fútil y desmedrado,
la razón de un olvido, cristal resquebrajado,
por tu dulce vallado mi espíritu es vencido.
Me encuentro encadenado, desilusionado, ido,
de la piel que has vestido, por tu abismo soñado,
su profundo sonido, por tu voz atrapado,
del bello mar preciado, un susurro escondido
Del arte de tus colores, mi pasión es cuatrera,
tu mirada hechicera, magníficos luceros,
cual si fuera un caldero que produce temblores.
Los sensuales sensores, tu cintura costera,
el fragor de la fiera, tus senos colmeneros,
de mi sed aguateros, de mi boca cantores.
Perfumados rubores en tu ser almendrera,
mis besos a la espera de tu vientre guerrero,
por los flechazos de Eros, aguardando estertores.
De los tiernos temores al caer las barreras,
en tu jungla llanera se encendieron braceros,
se alzaron los lanceros, crecieron los sudores.
De ese verso templado solo fueron bramidos,
como un sol abstenido, estrellato mimado,
que fue puerto de olvido sobre un mar ondulado,
por tu parque sagrado cazador abatido.
Fue de noche tronchado como un pájaro herido,
por su cuero atrevido, trampero cazado,
de gavilán creído fue en paloma trocado,
por ti ha sido robado, su amor, su alma, su nido
que al invertir los hemistiquios y leyéndolo invertido
se convierte en otro poema
Poema (I)
Su amor, su alma, su nido, por ti ha sido robado,
fue en paloma trocado, de gavilán creído,
trampero cazado, por su cuero atrevido,
como un pájaro herido, fue de noche tronchado
Cazador abatido por tu parque sagrado,
sobre un mar ondulado que fue puerto de olvido,
estrellato mimado como un sol abstenido,
solo fueron bramidos, de tu verso templado.
Crecieron los sudores, se alzaron los lanceros.
se encendieron braceros en tu jungla llanera,
al caer las barreras de los tiernos temores,
Aguardando estertores por los flechazos de Eros,
de tu vientre guerrero mis besos a la espera,
en tu ser almendrera perfumados rubores.
De mi boca cantores, de mi sed aguateros
tus senos colmeneros, el fragor de la fiera
tu cintura costera, los sensuales sensores.
Que produce temblores cual si fuera un caldero,
magníficos luceros tu mirada hechicera,
mi pasión es cuatrera del arte de tus colores.
Un susurro escondido del bello mar preciado,
por tu voz atrapado, su profundo sonido,
por tu abismo soñado, de la piel que has vestido,
desilusionado, ido, me encuentro encadenado.
Mi espíritu es vencido por tu dulce vallado,
cristal resquebrajado, la razón de un olvido,
fútil y desmedrado, tesón de lo aludido,
por el fangal latido de mi ser agrietado.
El mismo poema con hemistiquios invertidos
leyendo al inverso
Poema (II)
De mi ser agrietado por el fangal latido,
tesón de lo aludido, fútil y desmedrado,
la razón de un olvido, cristal resquebrajado,
por tu dulce vallado mi espíritu es vencido.
Me encuentro encadenado, desilusionado, ido,
de la piel que has vestido, por tu abismo soñado,
su profundo sonido, por tu voz atrapado,
del bello mar preciado, un susurro escondido
Del arte de tus colores, mi pasión es cuatrera,
tu mirada hechicera, magníficos luceros,
cual si fuera un caldero que produce temblores.
Los sensuales sensores, tu cintura costera,
el fragor de la fiera, tus senos colmeneros,
de mi sed aguateros, de mi boca cantores.
Perfumados rubores en tu ser almendrera,
mis besos a la espera de tu vientre guerrero,
por los flechazos de Eros, aguardando estertores.
De los tiernos temores al caer las barreras,
en tu jungla llanera se encendieron braceros,
se alzaron los lanceros, crecieron los sudores.
De ese verso templado solo fueron bramidos,
como un sol abstenido, estrellato mimado,
que fue puerto de olvido sobre un mar ondulado,
por tu parque sagrado cazador abatido.
Fue de noche tronchado como un pájaro herido,
por su cuero atrevido, trampero cazado,
de gavilán creído fue en paloma trocado,
por ti ha sido robado, su amor, su alma, su nido
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