David Vulpes Vulpes
Miembro Conocido
Día más allá del final
Mi alma se encuentra prolongada en un tapiz,
en una tela con muchos hilos,
cada hebra es un sentimiento,
cada nudo un encuentro,
cada cuadro una vivencia;
ese diagrama es mi vida,
y los colores que la habitan
son el arte que algún dios no me ha negado...
Sin embargo, al final de cada bordado,
un hilo de plata y otro dorado,
inflaman el tejido,
lo llenan, lo embellecen,
forman una palabra,
un fino detalle,
es la eternidad del presente,
una fiel muestra que el cielo azul
es fuente y enlace...
Tal término hace a la trama,
tal vocablo completa la magia,
esa maravilla solo puede ser
lo mejor que el paraíso
nos ha dado,
lo que el firmamento ha definido,
lo que el amor
ha ofrendado...
Eres tú en la dulzura de la fuente,
la que ha delineado mi sustancia,
la que ha dibujado la gracia,
la que ha hecho de estos peldaños
un camino de luz,
una llama de encanto...
Eres preciosa dama
la total consideración
del universo
en un pequeño beso;
la fe y la paz,
en un momento sempiterno,
la presencia inacabable
en el regocijo supremo...
Y te adoro,
delicada flor de un medio día soberbio...
Me someto,
me hago parte de ti...
Mis callos son las deudas que aun no he saldado,
pero estas manos tejen
el edén que he prometido,
un suave mundo
en el cual tu furia y amor
se hagan una sola fuerza,
un vehículo,
una motivación,
la energía que nunca me falta...
La vida no es tal,
si uno de tus hilos
no finalizan el día
con el brillo imperial,
de tu voz y majestad...
en una tela con muchos hilos,
cada hebra es un sentimiento,
cada nudo un encuentro,
cada cuadro una vivencia;
ese diagrama es mi vida,
y los colores que la habitan
son el arte que algún dios no me ha negado...
Sin embargo, al final de cada bordado,
un hilo de plata y otro dorado,
inflaman el tejido,
lo llenan, lo embellecen,
forman una palabra,
un fino detalle,
es la eternidad del presente,
una fiel muestra que el cielo azul
es fuente y enlace...
Tal término hace a la trama,
tal vocablo completa la magia,
esa maravilla solo puede ser
lo mejor que el paraíso
nos ha dado,
lo que el firmamento ha definido,
lo que el amor
ha ofrendado...
Eres tú en la dulzura de la fuente,
la que ha delineado mi sustancia,
la que ha dibujado la gracia,
la que ha hecho de estos peldaños
un camino de luz,
una llama de encanto...
Eres preciosa dama
la total consideración
del universo
en un pequeño beso;
la fe y la paz,
en un momento sempiterno,
la presencia inacabable
en el regocijo supremo...
Y te adoro,
delicada flor de un medio día soberbio...
Me someto,
me hago parte de ti...
Mis callos son las deudas que aun no he saldado,
pero estas manos tejen
el edén que he prometido,
un suave mundo
en el cual tu furia y amor
se hagan una sola fuerza,
un vehículo,
una motivación,
la energía que nunca me falta...
La vida no es tal,
si uno de tus hilos
no finalizan el día
con el brillo imperial,
de tu voz y majestad...
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