Tony_Drüms
Miembro Conocido
Como Sol y Luna (Dueto de Rocío de Miel y Drümz)
Frente a ti,
mujer de seda nívea como
sincerado espíritu,
yo siento el aroma de tus jarabes,
lo que me lleva a sentirte entre las
persianas de tu cabello, y
sumisa entregas el desvelo.
Esa es la misma luna llena,
la de mis desvelos,
la que es fiel testigo de las noches
que te espero con la mirada perdida y
el cabello desatado por
la brisa marina,
para entregarte mis sentires.
Ahí es cuando te veo
con mis grandes ojos vestida de cuerpo
para mi desnuda boca.
Yo siembro la chispa, y,
lentamente, la llama enciende tu voz,
tentando la mudez del silencio,
en tan mágica y tentadora noche.
La mágica noche enciende luces
en mi corola prohibida y
las estrellas bendicen la fragancia
de las coloridas flores.
Encendida por tu chispa ardo como
estopa seca, floreciendo en ti.
Ardes.
Mis dedos son verdaderas plumas
que dibujan en tus piernas
todo tu paisaje zodiacal,
mientras que el viento de mi aliento
te sopla una pista en el oído.
Entonces te haces frágil y
fuerte a la vez, danzando lentamente
por la cama.
Mi cuerpo está lleno de las huellas
de tus dedos,
mi tierno enamorado, que tu aliento
me da vida,
en este paisaje mío,
de amor, experiencias y quebrantos.
Mi cama se hace canto cuando
tú
estás en ella.
Entonces descubro tus secretos,
¡amada mía!
Tienes una laguna en la cintura,
un sabor a pulpa, y
es cuando se revelan tus senos
en mis manos impactadas
de tanta carretera que llevas en tu pecho.
Tu mar embravecido
cautivo de mi añoranza,
cuenta estrellas de mar hasta llegar
a mi casa,
donde te espera un dosel
de filigrana dispuesta,
para la hora que quieras comer
mi fruta dilecta.
El viaje virtuoso que compone
todo el mapa de tu organismo
de tropicales sabores,
se camufla, se cobija y
laxa termina abrazando mi planeta
y ambos juntos terminamos
iluminando energía tanto
como el Sol invicto
y la Luna Vanidosa.
Drümz y Rocío de Miel.
Frente a ti,
mujer de seda nívea como
sincerado espíritu,
yo siento el aroma de tus jarabes,
lo que me lleva a sentirte entre las
persianas de tu cabello, y
sumisa entregas el desvelo.
Esa es la misma luna llena,
la de mis desvelos,
la que es fiel testigo de las noches
que te espero con la mirada perdida y
el cabello desatado por
la brisa marina,
para entregarte mis sentires.
Ahí es cuando te veo
con mis grandes ojos vestida de cuerpo
para mi desnuda boca.
Yo siembro la chispa, y,
lentamente, la llama enciende tu voz,
tentando la mudez del silencio,
en tan mágica y tentadora noche.
La mágica noche enciende luces
en mi corola prohibida y
las estrellas bendicen la fragancia
de las coloridas flores.
Encendida por tu chispa ardo como
estopa seca, floreciendo en ti.
Ardes.
Mis dedos son verdaderas plumas
que dibujan en tus piernas
todo tu paisaje zodiacal,
mientras que el viento de mi aliento
te sopla una pista en el oído.
Entonces te haces frágil y
fuerte a la vez, danzando lentamente
por la cama.
Mi cuerpo está lleno de las huellas
de tus dedos,
mi tierno enamorado, que tu aliento
me da vida,
en este paisaje mío,
de amor, experiencias y quebrantos.
Mi cama se hace canto cuando
tú
estás en ella.
Entonces descubro tus secretos,
¡amada mía!
Tienes una laguna en la cintura,
un sabor a pulpa, y
es cuando se revelan tus senos
en mis manos impactadas
de tanta carretera que llevas en tu pecho.
Tu mar embravecido
cautivo de mi añoranza,
cuenta estrellas de mar hasta llegar
a mi casa,
donde te espera un dosel
de filigrana dispuesta,
para la hora que quieras comer
mi fruta dilecta.
El viaje virtuoso que compone
todo el mapa de tu organismo
de tropicales sabores,
se camufla, se cobija y
laxa termina abrazando mi planeta
y ambos juntos terminamos
iluminando energía tanto
como el Sol invicto
y la Luna Vanidosa.
Drümz y Rocío de Miel.
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