Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
COMO TÉMPANO DE HIELO
Como témpano de hielo.
¡Frío! Ya sin ilusiones
y desconocidas razones
no te miro en mi cielo…
…aunque esté despejado,
parecerá ensombrecido,
porque así, me has dejado:
Como témpano de hielo.
y el corazón congelado.
¡Rígido! Frío de amor.
La neblina se interpuso,
sin un halo de calor.
En conciencia, un, ¿yo acuso!
La ausente tranquilidad
me incita a ya no vivir,
No conjugo el verbo amar,
de que me sirve…, existir.
Se intensifica el sufrir
aferrado al abandono.
¿Si llegare otro amor,
algo dudoso e incierto,
estará el corazón abierto
para curar el dolor?
Tal vez perdure el encono,
Que me impide a sucumbir.
Soy témpano en abandono,
que se intentan deshielar;
pero algo hay muy cierto
y, eso es, volver a empezar
¿Si ese témpano de hielo,
al amor se ha abstenido?
Es porque así me has tenido,
y aun queda el sinsabor
que se tradujo a olvido.
¿Pero, buscar otro amor?
¡Ahora, no me interesa!
Tan firme es mi voluntad,
tal vez, un poco propensa.
Desconfío de la verdad
lo rige así mi conciencia.
¡Ya no sé qué pasará,
mucho menos decidir:
se me obliga a cumplir
algo que no he prometido!
Mas, de todos los amores
que a este corazón implico,
hay algo que no me explico,
por las dudas y temores.
¡Te refundes en mi mente!.
¡No es tormento ni castigo!
¡Tú! A quien creía en el olvido,
sigues ahí…, presente.
Mejor estar congelado,
como témpano de hielo.
Por un amor del pasado,
sin esperanza ni anhelo.
Ninguna ilusión en vuelo,
tampoco, palabra alguna.
Ya no sabré ni que digo.
Si en verdad has llegado,
Siga mi frialdad de abrigo,
Por el sentir que me abruma:
¡No he de volver…, al pasado!
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
20/10/2016 Derechos de Autor Reservados.©
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Como témpano de hielo.
¡Frío! Ya sin ilusiones
y desconocidas razones
no te miro en mi cielo…
…aunque esté despejado,
parecerá ensombrecido,
porque así, me has dejado:
Como témpano de hielo.
y el corazón congelado.
¡Rígido! Frío de amor.
La neblina se interpuso,
sin un halo de calor.
En conciencia, un, ¿yo acuso!
La ausente tranquilidad
me incita a ya no vivir,
No conjugo el verbo amar,
de que me sirve…, existir.
Se intensifica el sufrir
aferrado al abandono.
¿Si llegare otro amor,
algo dudoso e incierto,
estará el corazón abierto
para curar el dolor?
Tal vez perdure el encono,
Que me impide a sucumbir.
Soy témpano en abandono,
que se intentan deshielar;
pero algo hay muy cierto
y, eso es, volver a empezar
¿Si ese témpano de hielo,
al amor se ha abstenido?
Es porque así me has tenido,
y aun queda el sinsabor
que se tradujo a olvido.
¿Pero, buscar otro amor?
¡Ahora, no me interesa!
Tan firme es mi voluntad,
tal vez, un poco propensa.
Desconfío de la verdad
lo rige así mi conciencia.
¡Ya no sé qué pasará,
mucho menos decidir:
se me obliga a cumplir
algo que no he prometido!
Mas, de todos los amores
que a este corazón implico,
hay algo que no me explico,
por las dudas y temores.
¡Te refundes en mi mente!.
¡No es tormento ni castigo!
¡Tú! A quien creía en el olvido,
sigues ahí…, presente.
Mejor estar congelado,
como témpano de hielo.
Por un amor del pasado,
sin esperanza ni anhelo.
Ninguna ilusión en vuelo,
tampoco, palabra alguna.
Ya no sabré ni que digo.
Si en verdad has llegado,
Siga mi frialdad de abrigo,
Por el sentir que me abruma:
¡No he de volver…, al pasado!
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
20/10/2016 Derechos de Autor Reservados.©
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