Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Se encontraba una señora
en la cama con su amante
y el marido en ese instante
tocó el timbre sin demora.
Ella ante tal situación
de la angustia no se escapa,
y le dijo a aquel bribón:
Toma talco por montón
y con él tu cuerpo tapa,
y párate en el rincón
como si fueras estatua.
Y cuando el marido entró,
luego preguntó a la esposa
sobre aquella extraña cosa
que en el rincón vislumbró.
La esposa le contestó:
Es una estatua , mi vida,
que vi con los Labastida
y bastante me gustó.
Fui a un bazar y la compré,
y con mucha precaución,
como ellos, la coloqué,
en el cuarto en un rincón.
Cuando ella quedó dormida,
él fue a ver televisión,
y después , sin dilación,
se dirigió a la cocina.
Allí con gran ligereza.
siguiendo su plan trazado,
preparó un emparedado
y destapó una cerveza.
Luego se fue hasta el rincón
y viendo la estatua aquella,
le dijo mira bribón
aquí traigo esta ración
para que comas y bebas.
Con gusto te la comparto
porque con los Labastida,
cuando yo estaba en el cuarto,
como una estatua sin vida,
ninguna atención tuvieron,
pues después de la movida.
ni siquiera agua me dieron