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Condena

Sonia Moreno Soto

Miembro Conocido
Cierro mis ojos y respiro
el aire que huele a ti,
el aroma de tu piel
nunca logré borrarlo de mí.

Enmudecen los sentidos
y la lógica de mis días
se van disipado en el aire
sólo escucho mis latidos.

En las puertas del olvido
siento que tú aún me miras,
que extrañas mis caricias
siento que aún tu sientes.

Me duermo cada noche
aferrándome al anhelado
y tan deseado olvido
que no acabo de olvidar.

Pero al llegar la madrugada
tus fantasmas me despiertan
y maldigo tus recuerdos
con la noche que no acaba.

Maldito recuerdo al que
me has condenado,
ni te tengo ni te olvido
ésto ya no es vivir.

Sonia Moreno Soto
Chile
Derechos Reservados
08/05/2016
 
Cierro mis ojos y respiro
el aire que huele a ti,
el aroma de tu piel
nunca logré borrarlo de mí.

Enmudecen los sentidos
y la lógica de mis días
se van disipado en el aire
sólo escucho mis latidos.

En las puertas del olvido
siento que tú aún me miras,
que extrañas mis caricias
siento que aún tú sientes.

Me duermo cada noche
aferrándome al anhelado
y tan deseado olvido
que no acabo de olvidar.

Pero al llegar la madrugada
tus fantasmas me despiertan
y maldigo tus recuerdos
con la noche que no acaba.

Maldito recuerdo al que
me has condenado,
ni te tengo ni te olvido
esto ya no es vivir.

Sonia Moreno Soto
Chile
Derechos Reservados
08/05/2016
SONITA

¡Oh!

El tiempo asesina a la condena.

Abrazos y besos desde mi balcón quiteño
de geranios multicromáticos,

Guillermo.
 

Esol

Miembro Conocido
muy sentido, los recuerdos nos llevan a esos buenos o malos momentos
aunque algunas veces lo siente más la mente que el alma,
saludos poetisa
un placer leerla

Esol
 
Cierro mis ojos y respiro
el aire que huele a ti,
el aroma de tu piel
nunca logré borrarlo de mí.

Enmudecen los sentidos
y la lógica de mis días
se van disipado en el aire
sólo escucho mis latidos.

En las puertas del olvido
siento que tú aún me miras,
que extrañas mis caricias
siento que aún tu sientes.

Me duermo cada noche
aferrándome al anhelado
y tan deseado olvido
que no acabo de olvidar.

Pero al llegar la madrugada
tus fantasmas me despiertan
y maldigo tus recuerdos
con la noche que no acaba.

Maldito recuerdo al que
me has condenado,
ni te tengo ni te olvido
ésto ya no es vivir.

Sonia Moreno Soto
Chile
Derechos Reservados
08/05/2016
Hay recuerdos que se llevan como adheridos a la piel. Quizá la única manera de superarlos es coleccionando nuevos recuerdos y, para tal, rehacer el camino para poder alcanzarlos!!

Muy sentido poema!

Un abrazo.
 

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