Cuando llega la noche
me pongo a contar estrellas
y termino en la primera,
luego comienzo de nuevo
como una eterna quimera
solo una, entre aquellas.
Intento ponerles nombre
y todas se llaman igual
intento después contarlas
y parece casual,
intento verlas
y a la sombra están;
porque solo una brilla
solo una me honra
y con su canto me acuclilla
eres tu… mi dulce niña.
me pongo a contar estrellas
y termino en la primera,
luego comienzo de nuevo
como una eterna quimera
solo una, entre aquellas.
Intento ponerles nombre
y todas se llaman igual
intento después contarlas
y parece casual,
intento verlas
y a la sombra están;
porque solo una brilla
solo una me honra
y con su canto me acuclilla
eres tu… mi dulce niña.
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