Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
CORBATA DE HAMBRE
Las capas del lino envuelven al tiempo
cuando las estrellas con fiebre inagotable
miran al espejo del mar roto en pedazos.
Sus olas víctimas de la inercia
del álamo lloroso en las llamas,
y el páramo seco mendigo de árboles,
relinchan las flautas de los bosques,
y se abren caminos en tumbas sin ojos.
Los mármoles siembran espíritus
gritando a la Tierra “se ahoga el abismo”
y piden al agua enjute a la sed.
La media noche dispara deseos,
el aire gordo no tiene voces,
con sus praderas flacas y el maíz sordo
donde la manzana se come al gusano,
y el pan con su corbata de hambre
junto a la tumba reclaman: no hipotequen mi casa.
Mas los lirios gorjean al jilguero
en las chozas con sus espejos de paja
y mis manos agarran al tiempo de ternura
e incendian los versos glaciales
en mis dientes de fuego de rapsoda.
Las capas del lino envuelven al tiempo
cuando las estrellas con fiebre inagotable
miran al espejo del mar roto en pedazos.
Sus olas víctimas de la inercia
del álamo lloroso en las llamas,
y el páramo seco mendigo de árboles,
relinchan las flautas de los bosques,
y se abren caminos en tumbas sin ojos.
Los mármoles siembran espíritus
gritando a la Tierra “se ahoga el abismo”
y piden al agua enjute a la sed.
La media noche dispara deseos,
el aire gordo no tiene voces,
con sus praderas flacas y el maíz sordo
donde la manzana se come al gusano,
y el pan con su corbata de hambre
junto a la tumba reclaman: no hipotequen mi casa.
Mas los lirios gorjean al jilguero
en las chozas con sus espejos de paja
y mis manos agarran al tiempo de ternura
e incendian los versos glaciales
en mis dientes de fuego de rapsoda.