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Corrientes




Corrientes

Las mañana van siendo más tibias
y cercanas a los murmullo del mar
donde las letras viajan hasta deshacerse
llevándoselas entre sus aguas
junto a los misterios de la vida
que muchos son utopías.

Las olas resuenas contras las rocas
queriendo hablar de sus lamentos
como esos viejos marinos
que yacen en las profundidades
guardando sus secretos de la mar.

Son los lamentos humanos que llevamos dentro
y que muchas veces nos ahogan en un vaso de agua
por el hecho se ser seres carnales y emocionales,
vamos dejando que el eco de su voz
de esos mares que nos rodean hagan lo suyo
en nuestra imaginación y en un caminar lentos.

Dejemos un canto a la vida
ese que reclama día a día
con la intención de cambiarnos
llenando de energías nuestros cuerpos
para que se evaporan entre las aguas y el viento
a un mundo que nos necesita a gritos.

2017 – 8 – 25
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor.
 

Adjuntos

amada

Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
ES un llamado, un grito a la vida....que a través de las olas del mar traerán calma y regocijo al corazón oprimido. Sentarse frente al mar es una maravilla que se disfruta con alegría...Tus letras me acercaron....saludos querida Maru....bellísimas letras
 

Tony_Drüms

Miembro Conocido

Corrientes

Las mañana van siendo más tibias
y cercanas a los murmullo del mar
donde las letras viajan hasta deshacerse
llevándoselas entre sus aguas
junto a los misterios de la vida
que muchos son utopías.

Las olas resuenas contras las rocas
queriendo hablar de sus lamentos
como esos viejos marinos
que yacen en las profundidades
guardando sus secretos de la mar.

Son los lamentos humanos que llevamos dentro
y que muchas veces nos ahogan en un vaso de agua
por el hecho se ser seres carnales y emocionales,
vamos dejando que el eco de su voz
de esos mares que nos rodean hagan lo suyo
en nuestra imaginación y en un caminar lentos.

Dejemos un canto a la vida
ese que reclama día a día
con la intención de cambiarnos
llenando de energías nuestros cuerpos
para que se evaporan entre las aguas y el viento
a un mundo que nos necesita a gritos.
El pesar de nuestra alma a veces es tan misero, pero que en engaño de nuestra mente, nos lleva a una avidez, un grito invisible, y ese es el deber de nuestro existir, luchar contra ese empinado puente. Un abrazo querida Maru, un gusto siempre leerte.
 

María Ibañez

Miembro Conocido
Maru, gan poema, cada uno lleva a cuestas un dolor que lo lleva a la lamentación, ese dolor es parte de la vida, saludos.
 

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