Blanca Hernandez
Miembro Conocido
Cuando no se sabe si es cierta, la sonrisa de unos labios
cuando queda una boca cerrada, cuidándose los resabios,
cuando la mañana llega, con tinta que se sienta en la vereda
cuando una espera que a la hoja, el verso siempre venga,
y sin embargo por el camino, algunas veces se niega
cuando no se sabe nunca, los años que aún nos queda
Cuando esperamos al amor emigrante, con una sonrisa
cuando se cosecharon rosas y en los ojos no hay visión,
y aparece una lágrima al instante, colgada de la cornisa
ver bellezas de las cosas, que son ambiguas al corazón,
si se apaga la candela y se oculta la historia en el silencio
cuando nuestra alma no se consuela, desaparece la ilusión.
Cuando el tic tac del reloj, de repente callado enmudece
cuando el alma muda calla, en medio del gran bullicio,
cuando el corazón muy cansado, de pronto se adormece
cuando sin saber qué hacer, metemos las manos al bolsillo,
cuando a las tristezas, las vamos siempre embolsando
cuando no sabemos nunca, si vamos despacio llegando.
cuando queda una boca cerrada, cuidándose los resabios,
cuando la mañana llega, con tinta que se sienta en la vereda
cuando una espera que a la hoja, el verso siempre venga,
y sin embargo por el camino, algunas veces se niega
cuando no se sabe nunca, los años que aún nos queda
Cuando esperamos al amor emigrante, con una sonrisa
cuando se cosecharon rosas y en los ojos no hay visión,
y aparece una lágrima al instante, colgada de la cornisa
ver bellezas de las cosas, que son ambiguas al corazón,
si se apaga la candela y se oculta la historia en el silencio
cuando nuestra alma no se consuela, desaparece la ilusión.
Cuando el tic tac del reloj, de repente callado enmudece
cuando el alma muda calla, en medio del gran bullicio,
cuando el corazón muy cansado, de pronto se adormece
cuando sin saber qué hacer, metemos las manos al bolsillo,
cuando a las tristezas, las vamos siempre embolsando
cuando no sabemos nunca, si vamos despacio llegando.
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