Verito
Miembro Conocido
DÍA CUATRO
Es inquietante escuchar el sonido
del reloj que no tengo,
cansa ver el mismo punto:
esa pared que desangra y grita cuando muero.
Enloquecen ciertas cosas,
tiemblan las palabras al saber que te pierdo.
¡Es envidiable!
Al otro lado de la ventana
los pájaros cantan
“sigue primavera”
hay mariposas que vuelan
y hay vidas que viven la vida que rechazo.
Ha llegado la hora, el momento,
de arrancarme las venas del silencio,
de escupir el dolor y levantarme de esta cama.
Es inquietante escuchar el sonido
del reloj que no tengo,
cansa ver el mismo punto:
esa pared que desangra y grita cuando muero.
Enloquecen ciertas cosas,
tiemblan las palabras al saber que te pierdo.
¡Es envidiable!
Al otro lado de la ventana
los pájaros cantan
“sigue primavera”
hay mariposas que vuelan
y hay vidas que viven la vida que rechazo.
Ha llegado la hora, el momento,
de arrancarme las venas del silencio,
de escupir el dolor y levantarme de esta cama.