Jorge Toro
Miembro Conocido
En nuestro planeta del siglo veintiuno,
en donde la ciencia pasma a más de uno
y un sencillo clic nos mete en un chat,
parece que todo renueva su esencia
y nos ha hechizado la rala presencia
que a coro llamamos realidad virtual.
Tanto nos absorbe esta nueva vía,
esta comunión en la lejanía,
-en que parecemos estar lado a lado-
que con gran frecuencia la idealizamos
y sin razonar nos enamoramos
creyendo encontrado el amor ansiado.
Y llegan mensajes y vuelan promesas
de amores eternos, en letras impresas,
y empieza un idilio de virtuales flores,
de besos eternos, de sueños candentes,
orgasmos de lejos, deseos urgentes,
y; también de celos y asiduos temores.
Desde esta perversa y atroz lejanía,
se llenan mis venas de melancolía
al saberte lejos, ajena a mis ojos,
mientras muchos otros seguirán tus huellas
y querrán robarte brindándote estrellas
y jurando amarte, postrados de hinojos…
Tanto así será, que ahora te celo,
y aquí en la distancia me mata el anhelo
de verte en mis brazos, de comerte a besos,
de tocar tu piel y hacerme tu dueño,
para que vivamos nuestro inmenso sueño
de gozar unidos todos los excesos...
Para amarnos siempre sin que nada importe
y marchemos ambos tras un mismo norte
tomadas las manos, los sueños unidos;
porque tú -mi vida-, me eres tan amada
que no habrá barrera ni el hombre ni espada
que impida nos sean los sueños cumplidos…
Con tanto satélite, con tantos sistemas,
estamos cambiando los viejos esquemas
y hasta las maneras mudaron de estilo.
Hoy anteponemos un sensual chateo
a esa compañía que aviva un deseo
y nos pone el pecho en intenso vilo.
Nada habrá que cambie al mirar directo
la voz al oído, el beso, el afecto,
la tibieza cerca, enlazarse a un cuello,
vibrar con un roce, tocar una faz,
compartir el sexo con pasión voraz
y sentir cercano un hondo resuello.
Ese andar inquieto al ir a tu cita,
poder estrechar tu chica bonita,
mirarla de frente con ojos ansiosos,
besarla sin tregua, rendido en deseos,
tragarse su aliento oír sus jadeos,
y apreciar que vives instantes gloriosos….
Todo eso se llama amor presencial
para nada igual al amor virtual!!!
en donde la ciencia pasma a más de uno
y un sencillo clic nos mete en un chat,
parece que todo renueva su esencia
y nos ha hechizado la rala presencia
que a coro llamamos realidad virtual.
Tanto nos absorbe esta nueva vía,
esta comunión en la lejanía,
-en que parecemos estar lado a lado-
que con gran frecuencia la idealizamos
y sin razonar nos enamoramos
creyendo encontrado el amor ansiado.
Y llegan mensajes y vuelan promesas
de amores eternos, en letras impresas,
y empieza un idilio de virtuales flores,
de besos eternos, de sueños candentes,
orgasmos de lejos, deseos urgentes,
y; también de celos y asiduos temores.
Desde esta perversa y atroz lejanía,
se llenan mis venas de melancolía
al saberte lejos, ajena a mis ojos,
mientras muchos otros seguirán tus huellas
y querrán robarte brindándote estrellas
y jurando amarte, postrados de hinojos…
Tanto así será, que ahora te celo,
y aquí en la distancia me mata el anhelo
de verte en mis brazos, de comerte a besos,
de tocar tu piel y hacerme tu dueño,
para que vivamos nuestro inmenso sueño
de gozar unidos todos los excesos...
Para amarnos siempre sin que nada importe
y marchemos ambos tras un mismo norte
tomadas las manos, los sueños unidos;
porque tú -mi vida-, me eres tan amada
que no habrá barrera ni el hombre ni espada
que impida nos sean los sueños cumplidos…
Con tanto satélite, con tantos sistemas,
estamos cambiando los viejos esquemas
y hasta las maneras mudaron de estilo.
Hoy anteponemos un sensual chateo
a esa compañía que aviva un deseo
y nos pone el pecho en intenso vilo.
Nada habrá que cambie al mirar directo
la voz al oído, el beso, el afecto,
la tibieza cerca, enlazarse a un cuello,
vibrar con un roce, tocar una faz,
compartir el sexo con pasión voraz
y sentir cercano un hondo resuello.
Ese andar inquieto al ir a tu cita,
poder estrechar tu chica bonita,
mirarla de frente con ojos ansiosos,
besarla sin tregua, rendido en deseos,
tragarse su aliento oír sus jadeos,
y apreciar que vives instantes gloriosos….
Todo eso se llama amor presencial
para nada igual al amor virtual!!!