¡Querida!
De muerte a lo imposible.
Latidos suyos que
laten ilusionados
y pensamientos que
andan en las nubes
como volado cuando te ve,
y no sabe cómo expresarse…
Pobre!
Si supiera lo que desconoce,
aquella, linda morena
es de otro espacio.
Brilla el sol, y retoñan las flores
cuando sonríe en mi corazón enamorado.
¡Querida mía!
No vuelvas la mirada atrás
que no luce bien consigo mismo el karma
el atiborrar de falsas ilusiones
al que solo ha amado en su corta vida
por medio de sus sueños y poesía.
Querida
De muerte a lo imposible
y ven que soy todo tuyo
aun cuando la llama del infierno
achicharra mi cerebro;
Pues le sonríes a medio mundo
pero hoy eres ya
mi deseo más profundo…
Y te haré más mía que nunca,
como hasta ahora
nadie lo ha hecho todavía
sobre los cúmulos, el arcoíris, la luna,
las vertientes y demás lares bajo el firmamento
que el gentío votará humo por las orejas
de oír tus gemidos impregnados
en el viento que arrastran tus ecos,
y nuestros recuerdos quedaran perpetuados
aún cuando vayamos por rumbos distintos...
