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Dejos de un regazo



Esta noche me quedare sobre tu regazo
para perderme en la humedad de ese aroma tuyo,
aquel que me lleva a esas estrellas tintineante
para soñar hasta que comiencen a brotar las alboradas.

Donde destilan las palabras después de los besos,
donde comienza las caricias con ondas como a mar,
para mostrarnos la sencillez de las miradas
que nos hablan sobre los susurros muy despacio.

Cada tono tiene su nota en nuestros cuerpos
para armar melodías paradisiacas con solo tocarnos,
con la seducción de nuestras almas cálidas
y dejarnos desvanecer entre las sabanas de los sueños.

Somos esa pasión reprimida en las épocas
a la espera de advertir la curiosidad extrema,
esa que nos mantiene vivos y apasionados
en cada mirada, en cada palabra que nos concedimos.

Somos furia en la suavidad de las teclas de un piano
para dejar sonoras aguas a la orilla de las arenas,
imprimiendo con la humedad el roce de estos labios
tímidos, confiados y deseosos de amarnos una vez más.

Me moriré en tu regazo tibio y lujurioso
para sellar con mi pecho tus besos de miel,
cada noche bajo la guarida de nuestras estrellas
y esperando esos amaneceres entre nuestras pieles.

2015 - 7- 14
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor.
 
Cada tono tiene su nota en nuestros cuerpos
para armar melodías paradisiacas con solo tocarnos,
con la seducción de nuestras almas cálidas
y dejarnos desvanecer entre las sabanas de los sueños.

Precioso mi querida Meu. Siempre es un gusto leerte. Besos con cariño.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Esta noche me quedare sobre tu regazo
para perderme en la humedad de ese aroma tuyo,
aquel que me lleva a esas estrellas tintineante
para soñar hasta que comiencen a brotar las alboradas.

Donde destilan las palabras después de los besos,
donde comienza las caricias con ondas como a mar,
para mostrarnos la sencillez de las miradas
que nos hablan sobre los susurros muy despacio.

Cada tono tiene su nota en nuestros cuerpos
para armar melodías paradisiacas con solo tocarnos,
con la seducción de nuestras almas cálidas
y dejarnos desvanecer entre las sabanas de los sueños.

Somos esa pasión reprimida en las épocas
a la espera de advertir la curiosidad extrema,
esa que nos mantiene vivos y apasionados
en cada mirada, en cada palabra que nos concedimos.

Somos furia en la suavidad de las teclas de un piano
para dejar sonoras aguas a la orilla de las arenas,
imprimiendo con la humedad el roce de estos labios
tímidos, confiados y deseosos de amarnos una vez más.

Me moriré en tu regazo tibio y lujurioso
para sellar con mi pecho tus besos de miel,
cada noche bajo la guarida de nuestras estrellas
y esperando esos amaneceres entre nuestras pieles.

2015 - 7- 14
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor.

Un poema de gran romanticismo y entrega,versos muy enamorados los que dejas amiga,precioso poema,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Esta noche me quedare sobre tu regazo
para perderme en la humedad de ese aroma tuyo,
aquel que me lleva a esas estrellas tintineante
para soñar hasta que comiencen a brotar las alboradas.

Donde destilan las palabras después de los besos,
donde comienza las caricias con ondas como a mar,
para mostrarnos la sencillez de las miradas
que nos hablan sobre los susurros muy despacio.

Cada tono tiene su nota en nuestros cuerpos
para armar melodías paradisiacas con solo tocarnos,
con la seducción de nuestras almas cálidas
y dejarnos desvanecer entre las sabanas de los sueños.

Somos esa pasión reprimida en las épocas
a la espera de advertir la curiosidad extrema,
esa que nos mantiene vivos y apasionados
en cada mirada, en cada palabra que nos concedimos.

Somos furia en la suavidad de las teclas de un piano
para dejar sonoras aguas a la orilla de las arenas,
imprimiendo con la humedad el roce de estos labios
tímidos, confiados y deseosos de amarnos una vez más.

Me moriré en tu regazo tibio y lujurioso
para sellar con mi pecho tus besos de miel,
cada noche bajo la guarida de nuestras estrellas
y esperando esos amaneceres entre nuestras pieles.

2015 - 7- 14
Maru Parodi o Caballo Negro - Chile
Derechos reservados de autor.
Dije una vez, "El amor y la pasión, una fórmula sin física ni matemáticas, pero es perfecta en su concepción".
Excelente tu poema, me encantó.
Saludos.
 

Duende

Miembro Conocido
Me moriré en tu regazo tibio y lujurioso
para sellar con mi pecho tus besos de miel,
cada noche bajo la guarida de nuestras estrellas
y esperando esos amaneceres entre nuestras pieles.

Todo en si es de una exquisitez fabulosa, pero este final es sencillamente bello Maru, es un placer leerte !
Mil besos !
 

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