APRENDIZ DE POETA
Miembro Conocido
Deseo carnal.
Una lengua maquiavélica
atrapó mis parpados,
me hizo ante ella sucumbir,
lo honesto se quedó
atrapado en el pasado
y al presente no quiso venir .
Fue una víbora que se trenzó
en mi cuerpo, y su veneno
me hizo beber, y alucinando
con que era un ángel, hasta
mi propia alma le entregué.
Fue tan humana que a mi
carnalidad le encantaba
el elixir de amor que
le entregaba, que si un
segundo de mí se alejaba
me sentía morir, si no la amaba.
Nadie sabía tanto de mí
como ella, nadie me hacía
el amor como me lo hacía ella,
que me hizo beber las estrellas
en un cáliz de oro
con adornos de perlas.
Sabiéndome distinto a ella,
le entregué mi amor.
Sabiendo que solo lo humano nos unía ,
y que eramos nada mas
que dos cuerpos, conjugando
una pasión, en perfecta simetría.
Una lengua maquiavélica
atrapó mis parpados,
me hizo ante ella sucumbir,
lo honesto se quedó
atrapado en el pasado
y al presente no quiso venir .
Fue una víbora que se trenzó
en mi cuerpo, y su veneno
me hizo beber, y alucinando
con que era un ángel, hasta
mi propia alma le entregué.
Fue tan humana que a mi
carnalidad le encantaba
el elixir de amor que
le entregaba, que si un
segundo de mí se alejaba
me sentía morir, si no la amaba.
Nadie sabía tanto de mí
como ella, nadie me hacía
el amor como me lo hacía ella,
que me hizo beber las estrellas
en un cáliz de oro
con adornos de perlas.
Sabiéndome distinto a ella,
le entregué mi amor.
Sabiendo que solo lo humano nos unía ,
y que eramos nada mas
que dos cuerpos, conjugando
una pasión, en perfecta simetría.
Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
Chile 2014.
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