Jorge Toro
Miembro Conocido
Otra vez diciembre llega
para dar final al año
y a su paso nos anega
de alegría o desengaño.
Es a muchos: mes de gozos,
de confort, de plena vida;
es a algunos de sollozos
y de lágrima vertida.
Las barriadas se hermosean
con banderas llamativas;
y las casas parpadean
con bombillas coloridas.
Los cohetes y centellas
vuelan veloces al cielo;
y chispean las estrellas
en las manos de un mozuelo.
Villancicos se recuerdan
y la música de feria:
y por esta vez concuerdan
la opulencia y la miseria.
Predomina la alegría
la jarana y la embriaguez;
mas, la gris melancolía
llega igual, de cuando en vez.
Mientras unos ven jolgorio
otros tantos van de luto
y soportan un velorio
por otro año sin un fruto.
Hay los que relegan penas
y hacen alto en el camino
derrochando a manos llenas
sin medidas y sin tino.
Hay algunos dedicados
a llorar parientes idos
o a rumiar ensimismados
los reveses padecidos.
2.
Ya mohínos, ya risueños,
seguiremos el camino
arrullando nuestros sueños
con un ánimo genuino.
Y al final el treinta y uno
saldaremos este año,
para algunos mustio y bruno,
para muchos grato antaño.
Cesarán las vacaciones
y la fiesta y la verbena,
porque enero trae sones
de sudor y de faena…
para dar final al año
y a su paso nos anega
de alegría o desengaño.
Es a muchos: mes de gozos,
de confort, de plena vida;
es a algunos de sollozos
y de lágrima vertida.
Las barriadas se hermosean
con banderas llamativas;
y las casas parpadean
con bombillas coloridas.
Los cohetes y centellas
vuelan veloces al cielo;
y chispean las estrellas
en las manos de un mozuelo.
Villancicos se recuerdan
y la música de feria:
y por esta vez concuerdan
la opulencia y la miseria.
Predomina la alegría
la jarana y la embriaguez;
mas, la gris melancolía
llega igual, de cuando en vez.
Mientras unos ven jolgorio
otros tantos van de luto
y soportan un velorio
por otro año sin un fruto.
Hay los que relegan penas
y hacen alto en el camino
derrochando a manos llenas
sin medidas y sin tino.
Hay algunos dedicados
a llorar parientes idos
o a rumiar ensimismados
los reveses padecidos.
2.
Ya mohínos, ya risueños,
seguiremos el camino
arrullando nuestros sueños
con un ánimo genuino.
Y al final el treinta y uno
saldaremos este año,
para algunos mustio y bruno,
para muchos grato antaño.
Cesarán las vacaciones
y la fiesta y la verbena,
porque enero trae sones
de sudor y de faena…