isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
De tu cuerpo emana
un fuerte aroma a hembra en celo
que me aturde cuando te miro a los ojos
y sostienes tu sonrisa.
Mi corazòn se llena de inquietud
para abrirle paso al deseo
que nace en el jardìn de tus labios,
donde un profundo y tembloroso beso
es el llamado al surgimiento del placer.
Somos dos amantes, que en la llama de la pasiòn
se unen al delicioso llamado del amor,
con una furia loca, que se abre al desespero.
Tu desnudez toca mi cuerpo
y sujeto tus acariciantes manos
cuando inmòvil me cubres con tus brazos,
entonces, cierro mis ojos, y al abrirlos
te contemplo dispuesta para amar.
No hay lìmites, ni tiempo para ello;
porque en los dos late un fuego que no se detiene,
y nuestros cuerpos, con sabor a locura
¡Tocan el Cielo!
24/07/2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
un fuerte aroma a hembra en celo
que me aturde cuando te miro a los ojos
y sostienes tu sonrisa.
Mi corazòn se llena de inquietud
para abrirle paso al deseo
que nace en el jardìn de tus labios,
donde un profundo y tembloroso beso
es el llamado al surgimiento del placer.
Somos dos amantes, que en la llama de la pasiòn
se unen al delicioso llamado del amor,
con una furia loca, que se abre al desespero.
Tu desnudez toca mi cuerpo
y sujeto tus acariciantes manos
cuando inmòvil me cubres con tus brazos,
entonces, cierro mis ojos, y al abrirlos
te contemplo dispuesta para amar.
No hay lìmites, ni tiempo para ello;
porque en los dos late un fuego que no se detiene,
y nuestros cuerpos, con sabor a locura
¡Tocan el Cielo!
24/07/2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
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