Me duele el alma
el hambre y la sed.
Por esta silenciosa queja,
me sangran las orejas,
me sangra la boca,
por silenciadas hambres.
Odio ya;los manjares y
las canciones de la tierra.
Me duele hasta el olfato.
ante silenciosa mierda.
Me duele mi alma por el tiempo,
siempre el suyo más cruel.
Me duele el alma
el hambre y la sed.
Podría haberme tumbado
a la sombra de la encina,
cómo estúpido animal de bellota,
olvidarme de lo que vi
a lomos de mí alcornoque.
Pero antes que mí carne
vaya a tierra:
Que cante el alma,
que no vuela,
a ningún lado va.
Y si desentona ¿Que más da?
¿Subir a la ermíta?
¿Pedir a la virgen?
!Núnca jamás!
Quién sabe donde andará.
Odio la venganza,
amo la justicia,
pero me confunde
tanta avaricia.
el hambre y la sed.
Por esta silenciosa queja,
me sangran las orejas,
me sangra la boca,
por silenciadas hambres.
Odio ya;los manjares y
las canciones de la tierra.
Me duele hasta el olfato.
ante silenciosa mierda.
Me duele mi alma por el tiempo,
siempre el suyo más cruel.
Me duele el alma
el hambre y la sed.
Podría haberme tumbado
a la sombra de la encina,
cómo estúpido animal de bellota,
olvidarme de lo que vi
a lomos de mí alcornoque.
Pero antes que mí carne
vaya a tierra:
Que cante el alma,
que no vuela,
a ningún lado va.
Y si desentona ¿Que más da?
¿Subir a la ermíta?
¿Pedir a la virgen?
!Núnca jamás!
Quién sabe donde andará.
Odio la venganza,
amo la justicia,
pero me confunde
tanta avaricia.
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