No se el porqué
pero en mis noches te encuentro
en mis sueños vives
apareces y juegas,
me persigues
me dejo atrapar;
lo consigues
Si dormir no puedo pienso en ti
si pienso en ti dormir no puedo
y las noches se hacen eternas
se convierten en un ruego.
Y amanece y no estás
te llamo
te vas
te persigo hasta la noche
y allí te encuentro…
¡dormida!.