Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
Duele el silencio en la noche
Duele el silencio
cuando está en el aroma de una quimera
y en el sueño que ronda taciturno el alma.
El viento suspira, murmura el verso
más allá de la distancia. ¡Cómo duele!
La noche desvanece los sueños
se siente la eterna sinfonía de tu ternura.
Esta evidente ilusión
desprevenida de dolor salta.
Duele el silencio
en este indulgente sueño
preludio del tiempo
en un trémulo delirio
reciclando la distancia.
Más allá de la distancia que nos separa
esbozo en un sonoro ruego,
en un sonoro aliento
para que se desnuden las promesas.
Promesas que se deshojan
escoltando este silencio
escoltando este dolor.
Contemplo el silencio
desde el privilegio de la noche.
Para que tú me oigas
cuando te vuelva a ver
que mis palabras se humedezcan
y que en tu voz se duerma un beso
y que en este silencio, más allá de la distancia...
No tenga tanto dolor.
Duele el silencio
cuando está en el aroma de una quimera
y en el sueño que ronda taciturno el alma.
El viento suspira, murmura el verso
más allá de la distancia. ¡Cómo duele!
La noche desvanece los sueños
se siente la eterna sinfonía de tu ternura.
Esta evidente ilusión
desprevenida de dolor salta.
Duele el silencio
en este indulgente sueño
preludio del tiempo
en un trémulo delirio
reciclando la distancia.
Más allá de la distancia que nos separa
esbozo en un sonoro ruego,
en un sonoro aliento
para que se desnuden las promesas.
Promesas que se deshojan
escoltando este silencio
escoltando este dolor.
Contemplo el silencio
desde el privilegio de la noche.
Para que tú me oigas
cuando te vuelva a ver
que mis palabras se humedezcan
y que en tu voz se duerma un beso
y que en este silencio, más allá de la distancia...
No tenga tanto dolor.
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