Divido cada párpado en una línea,
como el mar infinito y el horizonte,
dibujando las serpientes de tu pelo
con el humo efímero de un cigarro.
Me sorprende ese recuerdo sobre ti,
sencillo, frágil, intangible y fugaz,
cual rocas puliéndose bajo el agua,
transformando en levedad la playa.
Es tan solo un instante y se revierte,
confuso e irremediablemente etéreo
atropellando los versos del poeta,
misterios de la noche sin estrellas.
Vuelvo a la rutina hosca de las letras,
pero no es lo mismo, partió el numen,
solo queda el canto gris de los grillos,
adormeciendo la melancolía del pasado.
como el mar infinito y el horizonte,
dibujando las serpientes de tu pelo
con el humo efímero de un cigarro.
Me sorprende ese recuerdo sobre ti,
sencillo, frágil, intangible y fugaz,
cual rocas puliéndose bajo el agua,
transformando en levedad la playa.
Es tan solo un instante y se revierte,
confuso e irremediablemente etéreo
atropellando los versos del poeta,
misterios de la noche sin estrellas.
Vuelvo a la rutina hosca de las letras,
pero no es lo mismo, partió el numen,
solo queda el canto gris de los grillos,
adormeciendo la melancolía del pasado.
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