• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

El último poema


Ella cerró la libreta despacio, y quedó un momento
apoyando la mano sobre la tapa, le costó volver de
esas letras, de ese mundo que la tenía atrapada,
se miró en el espejo que colgaba de la pared y le
devolvía una imagen todavía joven, pese a los años,
no importaba las ojeras, ni su cabello despeinado
Tenía que apresurarse, abrió el ropero y empezó
a tiras ropa encima de la cama, se puso las medias
se puso ropa interior linda, se probó algunas prendas
y se puso como siempre un vaquero y una camisa,
se calzó sus botas de taco alto, igual que la cartera.
Fue hasta el botiquín, saco el maquillaje, se maquilló
cuidando los detalles, se recogió el pelo en una cola,
se puso sus caravanas y colgante, dio dos vueltas
mirándose detenidamente y le gustó lo que veía,
sus ojos verdes resaltaban con el maquillaje.
Se perfumó y volvió al escritorio, abrió de nuevo
la libreta, y leyó deteniéndose en cada estrofa,
había editado el último poema para su amor,
para el amor, el gran amor que había muerto,
se le oprimió el pecho, rezó un Padre nuestro y
escribió ¡¡Te amé tanto pero la vida continúa!!
Cerró la libreta y dejó un beso en la tapa.
Tomó las llaves y la cartera, miró la hora estaba
a tiempo todavía, un amigo la espera en la confitería.
Nunca dejaría de amar a quién se fue, pero su familia
siempre que la abrazaban, le decían que tenía que
seguir viviendo y eso haría esa tarde.
Ya tendría tiempo de llorar de noche cuando se
acostara sola, y repasara su último poema.

descarga (1).jpg
 
Última edición:

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Ella cerró la libreta despacio, y quedó un momento
apoyando la mano sobre la tapa, le costó volver de
esas letras, de ese mundo que la tenía atrapada,
se miró en el espejo que colgaba de la pared y le
devolvía una imagen todavía joven, pese a los años,
no importaba las ojeras, ni su cabello despeinado
Tenía que apresurarse, abrió el ropero y empezó
a tiras ropa encima de la cama, se puso las medias
se puso ropa interior linda, se probó algunas prendas
y se puso como siempre un vaquero y una camisa,
se calzó sus botas de taco alto, igual que la cartera.
Fue hasta el botiquín, saco el maquillaje, se maquilló
cuidando los detalles, se recogió el pelo en una cola,
se puso sus caravanas y colgante, dio dos vueltas
mirándose detenidamente y le gustó lo que veía,
sus ojos verdes resaltaban con el maquillaje.
Se perfumó y volvió al escritorio, abrió de nuevo
la libreta, y leyó deteniéndose en cada estrofa,
había editado el último poema para su amor,
para el amor, el gran amor que había muerto,
se le oprimió el pecho, rezó un Padre nuestro y
escribió ¡¡Te amé tanto pero la vida continúa!!
Cerró la libreta y dejó un beso en la tapa.
Tomó las laves y la cartera, miró la hora estaba
a tiempo todavía, un amigo la espera en la confitería.
Nunca dejaría de amar a quién se fue, pero su familia
siempre que la abrazaban, le decían que tenía que
seguir viviendo y eso haría esa tarde.
Ya tendría tiempo de llorar de noche cuando se
acostara sola, y repasara su último poema.

Ver el archivo adjunto 6180

Un bello relato con una historia que dentro de la tristeza de la ausencia del amor se viste con la esperanza de seguir con la vida,porque siempre hay que seguir adelante,muy buen mensaje el que trasmiten tus letras,preciosa obra,me encanto,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

Ella cerró la libreta despacio, y quedó un momento
apoyando la mano sobre la tapa, le costó volver de
esas letras, de ese mundo que la tenía atrapada,
se miró en el espejo que colgaba de la pared y le
devolvía una imagen todavía joven, pese a los años,
no importaba las ojeras, ni su cabello despeinado
Tenía que apresurarse, abrió el ropero y empezó
a tiras ropa encima de la cama, se puso las medias
se puso ropa interior linda, se probó algunas prendas
y se puso como siempre un vaquero y una camisa,
se calzó sus botas de taco alto, igual que la cartera.
Fue hasta el botiquín, saco el maquillaje, se maquilló
cuidando los detalles, se recogió el pelo en una cola,
se puso sus caravanas y colgante, dio dos vueltas
mirándose detenidamente y le gustó lo que veía,
sus ojos verdes resaltaban con el maquillaje.
Se perfumó y volvió al escritorio, abrió de nuevo
la libreta, y leyó deteniéndose en cada estrofa,
había editado el último poema para su amor,
para el amor, el gran amor que había muerto,
se le oprimió el pecho, rezó un Padre nuestro y
escribió ¡¡Te amé tanto pero la vida continúa!!
Cerró la libreta y dejó un beso en la tapa.
Tomó las llaves y la cartera, miró la hora estaba
a tiempo todavía, un amigo la espera en la confitería.
Nunca dejaría de amar a quién se fue, pero su familia
siempre que la abrazaban, le decían que tenía que
seguir viviendo y eso haría esa tarde.
Ya tendría tiempo de llorar de noche cuando se
acostara sola, y repasara su último poema.

Ver el archivo adjunto 6180

Triste y bello
un fuerte abrazo.
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,

Ella cerró la libreta despacio, y quedó un momento
apoyando la mano sobre la tapa, le costó volver de
esas letras, de ese mundo que la tenía atrapada,
se miró en el espejo que colgaba de la pared y le
devolvía una imagen todavía joven, pese a los años,
no importaba las ojeras, ni su cabello despeinado
Tenía que apresurarse, abrió el ropero y empezó
a tiras ropa encima de la cama, se puso las medias
se puso ropa interior linda, se probó algunas prendas
y se puso como siempre un vaquero y una camisa,
se calzó sus botas de taco alto, igual que la cartera.
Fue hasta el botiquín, saco el maquillaje, se maquilló
cuidando los detalles, se recogió el pelo en una cola,
se puso sus caravanas y colgante, dio dos vueltas
mirándose detenidamente y le gustó lo que veía,
sus ojos verdes resaltaban con el maquillaje.
Se perfumó y volvió al escritorio, abrió de nuevo
la libreta, y leyó deteniéndose en cada estrofa,
había editado el último poema para su amor,
para el amor, el gran amor que había muerto,
se le oprimió el pecho, rezó un Padre nuestro y
escribió ¡¡Te amé tanto pero la vida continúa!!
Cerró la libreta y dejó un beso en la tapa.
Tomó las llaves y la cartera, miró la hora estaba
a tiempo todavía, un amigo la espera en la confitería.
Nunca dejaría de amar a quién se fue, pero su familia
siempre que la abrazaban, le decían que tenía que
seguir viviendo y eso haría esa tarde.
Ya tendría tiempo de llorar de noche cuando se
acostara sola, y repasara su último poema.

Ver el archivo adjunto 6180

Blanquita
Un nostalgíco y hermoso relato el que versas y nos compartes. El cierre es muy melancólico.
Recibe mis felicitaciones y un abrazo con cariño
Ana
 

Ella cerró la libreta despacio, y quedó un momento
apoyando la mano sobre la tapa, le costó volver de
esas letras, de ese mundo que la tenía atrapada,
se miró en el espejo que colgaba de la pared y le
devolvía una imagen todavía joven, pese a los años,
no importaba las ojeras, ni su cabello despeinado
Tenía que apresurarse, abrió el ropero y empezó
a tiras ropa encima de la cama, se puso las medias
se puso ropa interior linda, se probó algunas prendas
y se puso como siempre un vaquero y una camisa,
se calzó sus botas de taco alto, igual que la cartera.
Fue hasta el botiquín, saco el maquillaje, se maquilló
cuidando los detalles, se recogió el pelo en una cola,
se puso sus caravanas y colgante, dio dos vueltas
mirándose detenidamente y le gustó lo que veía,
sus ojos verdes resaltaban con el maquillaje.
Se perfumó y volvió al escritorio, abrió de nuevo
la libreta, y leyó deteniéndose en cada estrofa,
había editado el último poema para su amor,
para el amor, el gran amor que había muerto,
se le oprimió el pecho, rezó un Padre nuestro y
escribió ¡¡Te amé tanto pero la vida continúa!!
Cerró la libreta y dejó un beso en la tapa.
Tomó las llaves y la cartera, miró la hora estaba
a tiempo todavía, un amigo la espera en la confitería.
Nunca dejaría de amar a quién se fue, pero su familia
siempre que la abrazaban, le decían que tenía que
seguir viviendo y eso haría esa tarde.
Ya tendría tiempo de llorar de noche cuando se
acostara sola, y repasara su último poema.

Ver el archivo adjunto 6180
Es así amiga, aunque duela la vida continua. Pero yo siempre digo que aunque doloroso, es mejor haberlo sentido y vivido que nunca haya pasado por nuestra vida. Cariños.
 

Ella cerró la libreta despacio, y quedó un momento
apoyando la mano sobre la tapa, le costó volver de
esas letras, de ese mundo que la tenía atrapada,
se miró en el espejo que colgaba de la pared y le
devolvía una imagen todavía joven, pese a los años,
no importaba las ojeras, ni su cabello despeinado
Tenía que apresurarse, abrió el ropero y empezó
a tiras ropa encima de la cama, se puso las medias
se puso ropa interior linda, se probó algunas prendas
y se puso como siempre un vaquero y una camisa,
se calzó sus botas de taco alto, igual que la cartera.
Fue hasta el botiquín, saco el maquillaje, se maquilló
cuidando los detalles, se recogió el pelo en una cola,
se puso sus caravanas y colgante, dio dos vueltas
mirándose detenidamente y le gustó lo que veía,
sus ojos verdes resaltaban con el maquillaje.
Se perfumó y volvió al escritorio, abrió de nuevo
la libreta, y leyó deteniéndose en cada estrofa,
había editado el último poema para su amor,
para el amor, el gran amor que había muerto,
se le oprimió el pecho, rezó un Padre nuestro y
escribió ¡¡Te amé tanto pero la vida continúa!!
Cerró la libreta y dejó un beso en la tapa.
Tomó las llaves y la cartera, miró la hora estaba
a tiempo todavía, un amigo la espera en la confitería.
Nunca dejaría de amar a quién se fue, pero su familia
siempre que la abrazaban, le decían que tenía que
seguir viviendo y eso haría esa tarde.
Ya tendría tiempo de llorar de noche cuando se
acostara sola, y repasara su último poema.

Ver el archivo adjunto 6180
BLANQUITA

Me encantó tu relato.
Un futuro por delante.

Abrazos y besos de mi balcón
de geranios multicromáticos,

Guillermo.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba