Mascaversos.
Miembro Conocido
¡OH! Olivo,
Paciente hermano mayor
mi pariente comedido
pena siento en mi interior
por tus años sometido,
que son ya doscientos años
viéndote desde el camino
observando a esos huraños
varearte cual equino,
retorcido del dolor
pues te supongo dolido
solo distingo tu olor
y tu semblante aguerrido,
en el ardiente olivar
que sofocante adivino
ya te empiezas a curvar
con semblante mortecino.
Que no hallo paz en tus días
que es por tu fruto “divino”
sin él, como yo, arderías
en la hoguera del destino
con tu porte Cervantino.
----
.
¡OH! Acebuche,
Silvestre hermano menor
mi pariente libertino
sin el buen agricultor
cuan incierto es tu destino
doscientos ya, hermano mío
y más del tripe quisiera
siempre al sol y en el estío
verte erguido, Dios lo quiera,
luchando con el ciprés,
con la encina y el quejigo,
mas que no te halle el marqués
para calentar su ombligo
mas no sufras por mi fruto
pues mi trato es exquisito
lo regalo y lo disfruto
no cogerlo es un delito,
pues el hacerlo me alivia
de un peso que ya me sobra
no es un acto de lascivia
es la perfecta maniobra
yo descanso y mi amo cobra.
Paciente hermano mayor
mi pariente comedido
pena siento en mi interior
por tus años sometido,
que son ya doscientos años
viéndote desde el camino
observando a esos huraños
varearte cual equino,
retorcido del dolor
pues te supongo dolido
solo distingo tu olor
y tu semblante aguerrido,
en el ardiente olivar
que sofocante adivino
ya te empiezas a curvar
con semblante mortecino.
Que no hallo paz en tus días
que es por tu fruto “divino”
sin él, como yo, arderías
en la hoguera del destino
con tu porte Cervantino.
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¡OH! Acebuche,
Silvestre hermano menor
mi pariente libertino
sin el buen agricultor
cuan incierto es tu destino
doscientos ya, hermano mío
y más del tripe quisiera
siempre al sol y en el estío
verte erguido, Dios lo quiera,
luchando con el ciprés,
con la encina y el quejigo,
mas que no te halle el marqués
para calentar su ombligo
mas no sufras por mi fruto
pues mi trato es exquisito
lo regalo y lo disfruto
no cogerlo es un delito,
pues el hacerlo me alivia
de un peso que ya me sobra
no es un acto de lascivia
es la perfecta maniobra
yo descanso y mi amo cobra.
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