Alba Rivero.
Miembro Conocido
El adiós del invierno.
El invierno agoniza, muriendo lentamente
y hoy me abraza en el frío del póstumo saludo.
No lo siento enojado, su tristeza latente,
se refleja en el día que está gris y está mudo.
Un suspiro de hielo se le escapa de a ratos
y su rostro mojado, con angustia infinita,
martiriza los techos que protestan ingratos,
y a su son canturrean una copla marchita.
Ya septiembre perfila la sutil primavera,
en los tiernos capullos de los brazos enjutos,
que de a poco recobran los verdores huidos.
Pero hoy, en la hora de la amarga quimera,
anegado en un llanto de tristezas y lutos,
Él evoca el recuerdo de sus reinos perdidos.
Alba Rivero.
El invierno agoniza, muriendo lentamente
y hoy me abraza en el frío del póstumo saludo.
No lo siento enojado, su tristeza latente,
se refleja en el día que está gris y está mudo.
Un suspiro de hielo se le escapa de a ratos
y su rostro mojado, con angustia infinita,
martiriza los techos que protestan ingratos,
y a su son canturrean una copla marchita.
Ya septiembre perfila la sutil primavera,
en los tiernos capullos de los brazos enjutos,
que de a poco recobran los verdores huidos.
Pero hoy, en la hora de la amarga quimera,
anegado en un llanto de tristezas y lutos,
Él evoca el recuerdo de sus reinos perdidos.
Alba Rivero.
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