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El agua

EL AGUA

Agua clara y maravillosa
que me sirves de calmante,
que me arropas entre tus ondas,
cual si fuera cansado andante,
que mira en el cielo las alondras.

Yo, chica de secano,
que solo conocía el río,
que nos bañábamos una vez al año,
cuando llegaba el verano,
en una balsa del río,
con juncos y peces,
nos bañábamos los críos
y entrábamos varias veces.
Hasta el fin del verano.

Ahora, agua transparente,
curas mis dolores y mi mente.
Tus ninfas masajean
mi espalda y me transportan
a un mundo, que los dolores no importan.
Después tus maravillosas ondas
acarician mis rodillas,
haciendo en ellas maravillas.
En tus brazos, agua bendita,
me siento como bailarina
que, aún siendo mayorcita
anda de puntillas y camina
por tus hondos con mis pies.

Haces que me doble,
como si reblandecieras mi alma
y, para mí, agua noble
eres lo mejor, lo que más me calma.
¡Oh, agua que Dios nos ha dado!
¿Por qué no te encontré antes?
En tus fondos azulados
soy ligera, como un saltamontes,
alegras mis días y alivias mis fatigas.

Olimpia Era
EL AGUA.jpg
 
Bello poema, a la vital y generosa al agua que propicia la vida, a los agradables momentos que se disfrutan gracias a ella.
Me a dado mucho placer leerte, un saludo.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
EL AGUA

Agua clara y maravillosa
que me sirves de calmante,
que me arropas entre tus ondas,
cual si fuera cansado andante,
que mira en el cielo las alondras.

Yo, chica de secano,
que solo conocía el río,
que nos bañábamos una vez al año,
cuando llegaba el verano,
en una balsa del río,
con juncos y peces,
nos bañábamos los críos
y entrábamos varias veces.
Hasta el fin del verano.

Ahora, agua transparente,
curas mis dolores y mi mente.
Tus ninfas masajean
mi espalda y me transportan
a un mundo, que los dolores no importan.
Después tus maravillosas ondas
acarician mis rodillas,
haciendo en ellas maravillas.
En tus brazos, agua bendita,
me siento como bailarina
que, aún siendo mayorcita
anda de puntillas y camina
por tus hondos con mis pies.

Haces que me doble,
como si reblandecieras mi alma
y, para mí, agua noble
eres lo mejor, lo que más me calma.
¡Oh, agua que Dios nos ha dado!
¿Por qué no te encontré antes?
En tus fondos azulados
soy ligera, como un saltamontes,
alegras mis días y alivias mis fatigas.

Olimpia Era

Que bonitos versos Olimpia a un elemento tan vital como el agua ,por ella somos y vivimos gracias a ella,estupendos versos,gracias por compartir,un beso grande.
 

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