Caballero de los Geranios
MODERADOR DE ORTOGRAFÍA Y SEMÁNTICA
EL ALMA LLORA…
La siesta asume el vuelo fatal en primavera,
el sur marca su brújula, la aguja se confunde
la noche busca olvido, en sombra le refunde
oscuras negras voces escoltan la frontera.
Su rumbo va disperso, recorre tras la esfera
en círculos inciertos de arrestos se trasfunde
le aturde su princesa, fastidio le difunde
su lívido semblante... al fin de la escalera…
Desánimo y nostalgia, un ósculo a la Parca
exhorta a sus espectros llevarlos en su barca.
El roble se estremece, le duele su follaje…
Un rayo despedaza en dos a su equipaje,
la grieta inmensurable, su sombra abrazadora
no calla ni al silencio. ¡Silencio! …el alma llora…
La siesta asume el vuelo fatal en primavera,
el sur marca su brújula, la aguja se confunde
la noche busca olvido, en sombra le refunde
oscuras negras voces escoltan la frontera.
Su rumbo va disperso, recorre tras la esfera
en círculos inciertos de arrestos se trasfunde
le aturde su princesa, fastidio le difunde
su lívido semblante... al fin de la escalera…
Desánimo y nostalgia, un ósculo a la Parca
exhorta a sus espectros llevarlos en su barca.
El roble se estremece, le duele su follaje…
Un rayo despedaza en dos a su equipaje,
la grieta inmensurable, su sombra abrazadora
no calla ni al silencio. ¡Silencio! …el alma llora…
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