Tony_Drüms
Miembro Conocido
El Ciclo del Alma
Estando vivo,
has deseado morir…
Estando muerto,
quieras o no,
volverás a vivir.
Cuando viviste,
tragaste dolor y amor…
Estando muerto,
lleno de paz,
querrás seguir aprendiendo.
…………………………………………………
Te conocí, te saboreé los pies descuartizados.
Cada vivencia sería una nueva experiencia;
probé la arena y el agua de una mujer dulce,
vi la oscuridad en plena explosión de sus ojos.
Escuché cada una de las ironías del hombre,
experimenté los litigios crudos de la mente
la sopa fluida de rojo, imperfectas ilusiones
tintas de lluvia en la pena y dolor en un poema.
Ahora escucho absorto y aprendo a hablar,
escucho tu ignorancia y te enseño a escuchar,
descubrí que la vida con buenos hechos
puede una nueva faceta desempolvar.
Te vi llorar, me viste fallar y arranqué. Volví
Aprendí a vivir abundante de mí mismo
a necesitar conforme de mis manos serenas.
Espanté el dinero, el interés, creí en Dios.
Absorbí la miseria y la fortaleza del amor
dejándome agónico por años eternos.
Conocí la calma vegetal, la falta de locura
dejándome limpio, un desgaste paulatino,
El peso del alma que pronto se deshace
termina devorada por las fauces invisibles
y nos termina alojando una vez más
en ese reconfortante baúl de la nada.
Drümz.
de mi libro INFANCIAS Y DÍAS: Y NOCHES.
TODO INSCRITO EN EL REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
Estando vivo,
has deseado morir…
Estando muerto,
quieras o no,
volverás a vivir.
Cuando viviste,
tragaste dolor y amor…
Estando muerto,
lleno de paz,
querrás seguir aprendiendo.
…………………………………………………
Te conocí, te saboreé los pies descuartizados.
Cada vivencia sería una nueva experiencia;
probé la arena y el agua de una mujer dulce,
vi la oscuridad en plena explosión de sus ojos.
Escuché cada una de las ironías del hombre,
experimenté los litigios crudos de la mente
la sopa fluida de rojo, imperfectas ilusiones
tintas de lluvia en la pena y dolor en un poema.
Ahora escucho absorto y aprendo a hablar,
escucho tu ignorancia y te enseño a escuchar,
descubrí que la vida con buenos hechos
puede una nueva faceta desempolvar.
Te vi llorar, me viste fallar y arranqué. Volví
Aprendí a vivir abundante de mí mismo
a necesitar conforme de mis manos serenas.
Espanté el dinero, el interés, creí en Dios.
Absorbí la miseria y la fortaleza del amor
dejándome agónico por años eternos.
Conocí la calma vegetal, la falta de locura
dejándome limpio, un desgaste paulatino,
El peso del alma que pronto se deshace
termina devorada por las fauces invisibles
y nos termina alojando una vez más
en ese reconfortante baúl de la nada.
Drümz.
de mi libro INFANCIAS Y DÍAS: Y NOCHES.
TODO INSCRITO EN EL REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
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