Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Ese reloj de grana, con su tic tac constante,
que está marcando el ritmo del curso de la vida,
es a la vez ternura con la sangre fundida,
que por las venas corre con prisa a cada instante.
Su palpitar impulsa su plasma llameante
que en sus esencias lleva la pasión encendida,
con la emoción latente que en él tiene cabida,
que dan aliento al verso magnánimo y galante.
Contiene el estro mismo del canto del poeta
y es purpurina fuente de luz inspiradora
que se derrama siempre de su figura inquieta.
Ahí se incuba el verso que vibra y que enamora
con la palabra dulce que sale de la veta
del corazón ardiente de un alma soñadora.
que está marcando el ritmo del curso de la vida,
es a la vez ternura con la sangre fundida,
que por las venas corre con prisa a cada instante.
Su palpitar impulsa su plasma llameante
que en sus esencias lleva la pasión encendida,
con la emoción latente que en él tiene cabida,
que dan aliento al verso magnánimo y galante.
Contiene el estro mismo del canto del poeta
y es purpurina fuente de luz inspiradora
que se derrama siempre de su figura inquieta.
Ahí se incuba el verso que vibra y que enamora
con la palabra dulce que sale de la veta
del corazón ardiente de un alma soñadora.
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