Blanca Hernandez
Miembro Conocido
Van hacer tres años ya
de aquel grito desgarrador,
que perforó mi alma,
Hoy día del trabajador,
para un gran trabajador
y va pasando el tiempo...
Cuando tú te fuiste, un algo mío se fue contigo,
porque aquél día yo pensaba, que no sobreviviría
Que nunca más querría ver el sol, ni la nubes, ni la luna
me parecía, que solo podría tomar y estar en el tren que
me llevó a los infiernos, pero lo pude atravesar a pesar que
estuve mucho tiempo que no quería comer, ni bañarme
ni atender el teléfono, no quería hablar, ni ver a nadie
casi todas las noches soñaba contigo,el médico me daba
pastillas para dormir, andaba por la casa cómo sonámbula,
por la ventana veía gente en la calle, y recordaba cuando
volvías de la calle, el olor a tu perfume, a tu cigarro, con aquél
buzo que te había tejido, y que tú querías tanto, era tres de junio
cuando te fuiste al cielo, a la cordillera de la luz, a los brazos de Dios
Mucho tiempo después, yo revisaba papales, y fotos en blanco y negro
revisaba tu celular, escuchaba detrás de la puerta, queriéndote sentir
llegar, el infierno es pensar que volverías, no resignarse que no estás
Recuerdo nuestras charlas de amigos más que de marido y mujer,
pienso ahora, que fueron cuarenta y nueve años viviendo juntos,
recuerdo tus cuentos y tus confidencias, tus chistes y comentarios
Pero sabes, el después siempre sigue... tu nieto está en segundo de
facultad, tu nieta está en tercer año de liceo, tu yerno querido sigue
trabajando y protegiéndonos a todos y tu hija querida siempre
acompañándome. Por eso te digo amor, en el día del trabajador
como tú lo fuiste, que hoy soy feliz, con lo que tengo y sé que desde el
cielo tú nos estarás mirando. Vuelvo a repetirte lo que todos seguro
sabemos, el después siempre sigue...
de aquel grito desgarrador,
que perforó mi alma,
Hoy día del trabajador,
para un gran trabajador
y va pasando el tiempo...
Cuando tú te fuiste, un algo mío se fue contigo,
porque aquél día yo pensaba, que no sobreviviría
Que nunca más querría ver el sol, ni la nubes, ni la luna
me parecía, que solo podría tomar y estar en el tren que
me llevó a los infiernos, pero lo pude atravesar a pesar que
estuve mucho tiempo que no quería comer, ni bañarme
ni atender el teléfono, no quería hablar, ni ver a nadie
casi todas las noches soñaba contigo,el médico me daba
pastillas para dormir, andaba por la casa cómo sonámbula,
por la ventana veía gente en la calle, y recordaba cuando
volvías de la calle, el olor a tu perfume, a tu cigarro, con aquél
buzo que te había tejido, y que tú querías tanto, era tres de junio
cuando te fuiste al cielo, a la cordillera de la luz, a los brazos de Dios
Mucho tiempo después, yo revisaba papales, y fotos en blanco y negro
revisaba tu celular, escuchaba detrás de la puerta, queriéndote sentir
llegar, el infierno es pensar que volverías, no resignarse que no estás
Recuerdo nuestras charlas de amigos más que de marido y mujer,
pienso ahora, que fueron cuarenta y nueve años viviendo juntos,
recuerdo tus cuentos y tus confidencias, tus chistes y comentarios
Pero sabes, el después siempre sigue... tu nieto está en segundo de
facultad, tu nieta está en tercer año de liceo, tu yerno querido sigue
trabajando y protegiéndonos a todos y tu hija querida siempre
acompañándome. Por eso te digo amor, en el día del trabajador
como tú lo fuiste, que hoy soy feliz, con lo que tengo y sé que desde el
cielo tú nos estarás mirando. Vuelvo a repetirte lo que todos seguro
sabemos, el después siempre sigue...