Somos víctimas del miedo
al destino, al fracaso
somos agua en el hielo
somos muñecos de trapo
El destino aún nos golpea
se entrena en nuestra cara
golpea en nuestro mentón
asurca la piel, con su vara.
Los dioses ya nada pueden;
ya está escrita la historia
por mucho que la letras rueden
o por grabarse en la memoria.
Los humanos lo aceptamos
por ser muñecos de trapo
que asi encajan el trato
cuando intuyen nueva vida
en las alas del ruiseñor,
en el aliento del espejo,
en la excitación y el deseo,
y en todo movimiento reflejo.
de mi, que nada poseo.
al destino, al fracaso
somos agua en el hielo
somos muñecos de trapo
El destino aún nos golpea
se entrena en nuestra cara
golpea en nuestro mentón
asurca la piel, con su vara.
Los dioses ya nada pueden;
ya está escrita la historia
por mucho que la letras rueden
o por grabarse en la memoria.
Los humanos lo aceptamos
por ser muñecos de trapo
que asi encajan el trato
cuando intuyen nueva vida
en las alas del ruiseñor,
en el aliento del espejo,
en la excitación y el deseo,
y en todo movimiento reflejo.
de mi, que nada poseo.