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El encargo y el cobro - dÉcimas jocosas de arte mayor

Quien entienda a las hembras me lo diga
porque yo, la verdad, no las entiendo.
Aunque ya con mi edad no lo pretendo,
por lo cual dudo mucho lo consiga.
Si una dice que quiere ser tu amiga
que obtenga su botín de ti depende.
Seguro que la moto al fin te vende
gripada y aun sin ruedas. Como sea.
Si le dices que no dirá que es fea,
llorará y logrará lo que pretende.

Porque, ¿a quién no conmueve ver un llanto?
Y con tal de que cese harás el tonto,
soltarás tu dinero raudo y pronto,
sin pensar si la moto cuesta tanto.
Empleando, sutil, todo su encanto
tu reina querrá ser. Así es la vida.
Te rindes sin luchar y la partida
ganará siquiera sin batalla.
Si buscas el placer te dirá: - Calla,
me duele la cabeza, estoy rendida. -.

Mas si quiere ella amarte te aconsejo
pongas todo tu ardor y tu energía,
que no dude de ti, que no se ría.
Hazme caso, no eludas mi consejo.
Pues si no es que te juegas el pellejo
y lo pierdes, sin más, aun con jugada.
La mujer es así y antes que nada
su objetivo es ganar a toda costa,
fíngete perdedor aun siendo aposta,
y contenta se queda al verse amada.

Aunque es ser infantil, es peligroso;
quizás de otra galaxia proveniente
y no tiene mayor inconveniente
que inclinarte a su paso, presuroso.
Ante ser delicado y tan hermoso,
¿quién se niega a mostrarse un lerdo idiota?
El más sabio se turba y da la nota,
porque siente calor en la entrepierna
al mirar esa carne blanda y tierna
que le pone nervioso y le derrota.

¿Para qué proseguir si ya está dicho
cuanto puedo afirmar de la mujer?
Sin dudarlo les digo que es el ser
que moldea la vida a su capricho.
Unas veces es ángel y otra es bicho,
depende de la luz de las estrellas
que alumbren al galán y son tan bellas
que a sus voces bailamos, al compás
que les place marcar. Pero, además,
pensad que si vivimos es por ellas.

No logré separar ni un solo instante
la mujer de las ollas, de la cama.
Pero es hora de darles mejor fama
que ese rol de doméstica y amante.
Porque llevan, sin más, la voz cantante
y merecen un trato muy distinto.
No son sólo placer para el instinto,
porque al darnos amor nos dan el alma
aunque roben algunas nuestra calma.
El amor es así de variopinto..

Y por tanto merece la aureola
que se suele prestar a su belleza,
porque tienen algunas más cabeza
que el misógino estúpido y no es trola.
La mujer adelante puede sola
sacar a su familia sin marido.
Es algo ya de sobra conocido,
en tanto que el esposo en circunstancia
idéntica denota su ignorancia,
quedando como un pobre desvalido.

Acabo ya el poema, pues es largo,
pudiendo que hasta peque de cansino;
es tema que si quiero no termino,
la causa es que me hicieron un encargo.
Le ruego a quien lo lea se haga cargo:
Por verso que escribiera va a pagar
un euro el caprichoso. He de cobrar,
pues quiero degustar en Nochebuena
en vez de lo de siempre una gran cena
con pavo, angulas frescas y caviar.

Ya cierro la minuta en un instante,
hablé de la mujer cual se merece
y el saldo de mi cuenta crece y crece
en tanto que a mi lado está mi amante.
- ¿Quién es? -. Va a preguntarme quien aguante
tan larga y tan sabrosa letanía.
Sabrosa porque pienso en ese día,
mejor decir sería en esa noche,
que coma sin cesar a troche y moche.
La espera me parece una agonía.

Diez décimas forjé, como un jabato;
por mí proseguiría, que estoy bien;
la cuenta, calculando, son ya cien,
así que voy corriendo que me mato.
¿En dónde está escondido? ¡Ay, qué mal rato
sospecho pasaré! ¡Que no me mienta!
Mi pluma, sí señores, está en venta.
Tal lujo, si me place, me permito.
Pagarme deberá no ya el cabrito,
pues pienso que es mayor de lo que cuenta.

En tanto que le aguardo, de propina,
me alargo mientras rabio y ciento diez.
Espero así aprender para otra vez…
¿Me pide un nuevo encargo? ¡Lo acoquina!
Parece que doblando está la esquina...
- ¿Qué tal? ¡Muy buenas noches! -. Lo primero.
- Aquí tiene los versos. ¿Y el dinero? -.
- Aquí lo tiene usted. Verá si llega... -
No pongo a los billetes ni una pega.
¡Pensar que opiné mal de un caballero..! :)

 
Última edición:
Amiga y paisana, creo apreciar en tus palabras cierto reproche y si es así no llevas razón para pensar mal de mí.
Tengo 4 nietos, de los cuales tres son niñas.
Creo que es una razón de peso para asegurar que de misógino tengo muy poco, por no decir que nada.
El poema está escrito en clave de humor, como has apreciado. Y desde ese punto de vista, siempre que no falte al respeto a nadie, todo es válido.
Muchísimas gracias por tu tiempo, compañera.
Besos.
Francisco
 

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