Tony_Drüms
Miembro Conocido
El Feminista
Descansa mujer cuajada
púlete, esculpe tus senos para el hijo
mientras el polvo yo soplaré
por el tren del viento gratuito.
Inventaré la comida con el amor
que tengo por tu nombre, tu mente y tu sexo,
con el agua y con los trozos,
la mezcla que quita tus recelos
y te llena el cuerpo de nuevos frutos.
Te iré a ver recostada, recuperando
las flores que han dado todo
para el nacimiento de esto que nos arrima,
la necesidad de complacerte ahora me cobija,
me premia con el aplauso palpitante de tu mirada.
Y lavo los trapos, la ropa
llena de barro de discusiones profundas,
los cuadros y los adornos,
sacando el despecho polvoroso
que pesa en las cosas que siempre vivimos.
Todo terminado para acariciarte,
para recitarte un poema,
para cantarte una sorpresa
para que tus noches brillen:
así nos tocamos las estrellas
que abundan en nuestros galácticos cuerpos.
Y el día pinta desentendido a su noche,
perfumando con su frío
a la hora que cobijamos nuestras bocas,
al hacer el amor, la locura, el afán
el placer de todo lo que hacen mis dedos,
a tu mente que transita por los caminos
que fabrican mis poderosas manos
que los pubis de los hombres no entienden,
solo de placer para ellos, mentes de precoces.
¿Quién más podría brindar este bálsamo?
¡Quien más podría hacerlo espuma!
Lo que me pides, que lo cumplo
pero no corro, solo sigo el tiempo
tus pasos de caracol que necesitan
del hombre blando y plúmbeo
esa es la mezcla, el par preferido.
Todo lo somos unidos, todo lo que se te ocurra
todo lo puedes, y todo lo complemento,
yo te admiro advertido que me puedes comer,
que me quites la vida. Si me matas,
dame el último beso, y recuérdame en tu diario.
Drümz.
de mi libro MERAS INSPIRACIONES Y MÍNIMOS PENSAMIENTOS.
TODO INSCRITO EN EL REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
Descansa mujer cuajada
púlete, esculpe tus senos para el hijo
mientras el polvo yo soplaré
por el tren del viento gratuito.
Inventaré la comida con el amor
que tengo por tu nombre, tu mente y tu sexo,
con el agua y con los trozos,
la mezcla que quita tus recelos
y te llena el cuerpo de nuevos frutos.
Te iré a ver recostada, recuperando
las flores que han dado todo
para el nacimiento de esto que nos arrima,
la necesidad de complacerte ahora me cobija,
me premia con el aplauso palpitante de tu mirada.
Y lavo los trapos, la ropa
llena de barro de discusiones profundas,
los cuadros y los adornos,
sacando el despecho polvoroso
que pesa en las cosas que siempre vivimos.
Todo terminado para acariciarte,
para recitarte un poema,
para cantarte una sorpresa
para que tus noches brillen:
así nos tocamos las estrellas
que abundan en nuestros galácticos cuerpos.
Y el día pinta desentendido a su noche,
perfumando con su frío
a la hora que cobijamos nuestras bocas,
al hacer el amor, la locura, el afán
el placer de todo lo que hacen mis dedos,
a tu mente que transita por los caminos
que fabrican mis poderosas manos
que los pubis de los hombres no entienden,
solo de placer para ellos, mentes de precoces.
¿Quién más podría brindar este bálsamo?
¡Quien más podría hacerlo espuma!
Lo que me pides, que lo cumplo
pero no corro, solo sigo el tiempo
tus pasos de caracol que necesitan
del hombre blando y plúmbeo
esa es la mezcla, el par preferido.
Todo lo somos unidos, todo lo que se te ocurra
todo lo puedes, y todo lo complemento,
yo te admiro advertido que me puedes comer,
que me quites la vida. Si me matas,
dame el último beso, y recuérdame en tu diario.
Drümz.
de mi libro MERAS INSPIRACIONES Y MÍNIMOS PENSAMIENTOS.
TODO INSCRITO EN EL REGISTRO DE PROPIEDAD INTELECTUAL.
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