Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
No podía ver Baltazar
al gato de su mujer,
y por eso sin dudar
quiso llevarlo a perder.
El hombre seguidamente
al gato llevó al instante
y lo dejó exactamente
cinco calles adelante,
y el gato inmediatamente
regresó a casa campante.
Después al gato desplaza
diez cuadras sobre la acera,
y aquel gato sin espera
volvió muy orondo a casa.
Empeñado Baltazar
lo tomó y siguió una brecha
difícil de transitar
y dio vuelta a la derecha
buscando un mejor lugar.
Más adelante viró
y llegó hasta una maleza,
y con bastante rudeza
al gato ahí abandonó.
Cuando un rato transcurrió.
Baltazar muy convencido
a su mujer le llamó
y preguntó comedido
si el gato a casa llegó;
dijo ella: Aquí está conmigo,
pues muy feliz regresó.
Luego él, bastante aturdido,
a la esposa dijo así:
Dile que venga por mí,
porque me encuentro perdido.
Última edición: