Encarna Romero
Miembro Conocido
El Humanoide
Me he despertado a mitad de la noche
y allí estaba él parado
cerca de la puerta de mi habitación
a sólo dos pasos de mi cama.
Lo veía, en medio a la penumbra:
la piel gris verdosa, desprovista de pelos,
los grandes ojos oblíquos,
con una pupila gigantesca, negra...
Estaba totalmente desnudo.
Llevaba en su mano izquierda una mascota;
casi como una bolita con largos pelos.
Pensé que debería despertarme,
pero no, ya estaba despierta...
Me senté en la cama y
empezé a observarlo.
Mi pulsación se aceleraba
y mis poros exhalaban sudor.
Él me observaba con curiosidad.
Yo empezé a hacer lo mismo:
me parecía muy joven,
talvez un adolescente en su tierra;
fuera donde fuera su lugar de morada.
Los minutos pasaban de forma
increíblemente lenta para mí.
La duración de esa inesperada visita
dependía únicamente de él.
Yo no lo había invitado.
Poco a poco se fue difuminando,
como en una pintura puntillista,
hasta desaparecer completamente.
Entonces me levanté y me
puse a mirar por la ventana, reflexionando:
¿Qué misterios tan grandes habrá
por encima o por debajo de nosotros?
He vuelto a la cama, pensando
en como podría comunicarme
con él, si volviera: llevo
siete años esperando.
Encarna Romero (España - 04/2013)
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imagen: gris5