Ramon
Miembro Conocido
Parlanchín era un Loro
hablador y pequeñín
mucho hablaba,
chistes también contaba
y bromas gastaba.
Vivía en una pajarería
la tienda de la esquina.
Parlanchín tenía mucha imaginación
por las noches dormía, y soñaba
durante el día sus sueños contaba,
Y todos le oían con mucha ilusión.
Pero un día una mala broma gasto
a una pequeña niña,
y su mama lo castigo.
El se enfado y de casa se escapo.
Hacía el bosque salió
y con diferentes animales se encontró
un búho sabio
a quien le saludo,
y de tanto hablar el búho se durmió
Parlanchín siguió camino
y a un ciervo vio,
un bello y gran animal
Parlanchín le pregunto
y le pregunto, y nodejo
de preguntar, el pobre ciervo
no podía ni contestar,
así que su cabeza movió
y sus largos y bellos cuernos balanceo
y parlanchín se asusto
fue el único instante que el loro callo,
el ciervo dijo que no le dejaba hablar
y por eso se marcho.
Triste nuestro amigo se quedo.
Encima de una tortuga
que era muy dormilona se sentó
la tortuga al notar el peso se movió
y a caminar empezó,
Parlanchín otro sustose llevo
la tortuga con el búho y el ciervo se reunió
y a Parlanchín le hablo,
márchate a casa, no nos gusta aquí
tanta charlatanería de ti.
Parlanchín a casa volvió
y perdón pidió
una vez perdonado sus aventuras conto.
De Ramon Ubalde (Valencia)-España-
Derechos reservados del autor
hablador y pequeñín
mucho hablaba,
chistes también contaba
y bromas gastaba.
Vivía en una pajarería
la tienda de la esquina.
Parlanchín tenía mucha imaginación
por las noches dormía, y soñaba
durante el día sus sueños contaba,
Y todos le oían con mucha ilusión.
Pero un día una mala broma gasto
a una pequeña niña,
y su mama lo castigo.
El se enfado y de casa se escapo.
Hacía el bosque salió
y con diferentes animales se encontró
un búho sabio
a quien le saludo,
y de tanto hablar el búho se durmió
Parlanchín siguió camino
y a un ciervo vio,
un bello y gran animal
Parlanchín le pregunto
y le pregunto, y nodejo
de preguntar, el pobre ciervo
no podía ni contestar,
así que su cabeza movió
y sus largos y bellos cuernos balanceo
y parlanchín se asusto
fue el único instante que el loro callo,
el ciervo dijo que no le dejaba hablar
y por eso se marcho.
Triste nuestro amigo se quedo.
Encima de una tortuga
que era muy dormilona se sentó
la tortuga al notar el peso se movió
y a caminar empezó,
Parlanchín otro sustose llevo
la tortuga con el búho y el ciervo se reunió
y a Parlanchín le hablo,
márchate a casa, no nos gusta aquí
tanta charlatanería de ti.
Parlanchín a casa volvió
y perdón pidió
una vez perdonado sus aventuras conto.
De Ramon Ubalde (Valencia)-España-
Derechos reservados del autor