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El oro de Eliodoro

Eliodoro
-viejo avaro-
sufre un raro
deterioro.
Y su oro
-bien guardado
con candado-
es tan fútil
como inútil
en su estado.

Se comenta
dizque al viejo
el pellejo
lo atormenta.
Y se cuenta
que tumores
invasores
le torturan
y supuran
mil hedores.

Muere lento
de a poquitos
entre gritos
de tormento.
Cese cruento
de una vida
asumida
con codicia
y avaricia
desmedida.

Su heredero
mudo espera
que se muera
bien ligero.
Y un “te quiero”
falso y vano
el villano
le murmura
y le “augura”
verle sano.

Asustado,
-con horror-
su doctor
le ha dejado.
Y a su lado
sigue mero
su heredero
quien espera
- cuando muera -
su dinero.

Eliodoro
claro sabe
que no cabe
ya el decoro.
Y que el oro
que juntó
no alcanzó
a su suerte;
y la muerte
le llegó.

Sólo quiere
que su acopio
de oro propio
nadie espere.
Él prefiere
- casi fiero -
llegue a cero
la fortuna
que reúna
su heredero.


Y se sueña
que la parca
traiga un arca
no pequeña.
Y se empeña
- ah cobarde -,
le resguarde
su tesoro;
y su oro
bien le guarde.


Partirá
Eliodoro
sin su oro
más allá.
Y estará
sin dinero
su heredero…
¡Lo ha robado
el estado
por entero!...
 
jajajajaja perdon por la risa mi estimado, pero por leerle rapido entendi el titulo como: el oro del inodoro.

ya fijandome bien no puedo menos que aplaudirle. que chido!!!
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Eliodoro
-viejo avaro-
sufre un raro
deterioro.
Y su oro
-bien guardado
con candado-
es tan fútil
como inútil
en su estado.

Se comenta
dizque al viejo
el pellejo
lo atormenta.
Y se cuenta
que tumores
invasores
le torturan
y supuran
mil hedores.

Muere lento
de a poquitos
entre gritos
de tormento.
Cese cruento
de una vida
asumida
con codicia
y avaricia
desmedida.

Su heredero
mudo espera
que se muera
bien ligero.
Y un “te quiero”
falso y vano
el villano
le murmura
y le “augura”
verle sano.

Asustado,
-con horror-
su doctor
le ha dejado.
Y a su lado
sigue mero
su heredero
quien espera
- cuando muera -
su dinero.

Eliodoro
claro sabe
que no cabe
ya el decoro.
Y que el oro
que juntó
no alcanzó
a su suerte;
y la muerte
le llegó.

Sólo quiere
que su acopio
de oro propio
nadie espere.
Él prefiere
- casi fiero -
llegue a cero
la fortuna
que reúna
su heredero.


Y se sueña
que la parca
traiga un arca
no pequeña.
Y se empeña
- ah cobarde -,
le resguarde
su tesoro;
y su oro
bien le guarde.


Partirá
Eliodoro
sin su oro
más allá.
Y estará
sin dinero
su heredero…
¡Lo ha robado
el estado
por entero!...


Un bello poema,muy musicales versos,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Excelente poema que me ha gustado por su ritmo musical y por su buen desarrollo que refleja la fluidez de tus versos. No vale la pena ser tan avaro porque al final se quedan los herederos con la fortuna.Te felicito y te envío un fuerte abrazo Jorge.
 
Excelente poema que me ha gustado por su ritmo musical y por su buen desarrollo que refleja la fluidez de tus versos. No vale la pena ser tan avaro porque al final se quedan los herederos con la fortuna.Te felicito y te envío un fuerte abrazo Jorge.
Nada nos llevaremos al morir... todos terminamos igual!

Muchas gracias Paloma, por tus palabras y por la reputación que me regalas.

Un abrazo.
 
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