• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

El paso final

La vida transcurre por mis pensamientos, como el enorme río bajo mis pies. Allí, subido a la barandilla del puente, todo me parece más lejano, menos importante, pero no puedo dejar de recordar cada una de las cosas que me han llevado allí. Había recibido demasiadas palmadas en la espalda, “hay que continuar para delante” “son pruebas que te manda Dios”, pero a ninguno de ellos parecía quererles probar, solo a mi. El sacerdote que ofició el entierro también intentó consolarme, “Solo Dios sabe el por qué de las cosas”, ¿y?...¿a caso que lo sepa él me sirve a mi de consuelo?. Desde que cumplí los 20 años hasta ahora mi vida se marca solo por desgracias, primero perdí a mis padres, luego a mi hermana, después a mi mujer, y ahora, por último a mi hijo. Estoy solo, solo y enfermo, enfermo de ira, de rabia, de desesperación, en mi sangre solo hay sitio para el veneno que inunda mi corazón. Desde la barandilla, todo parece lejano...pero no lo esta, en mis recuerdos está fresco y reciente; mi dolor es un recién nacido que tiene toda una vida por delante y que no para de berrear. Estoy harto de todo, de ver pasar los minutos, de ver reír a la gente y yo no poder, de ver crecer una flor mientras todo en mí esta muerto. Veo el río, de profundas y negras aguas, y veo en él mi medicina. No necesito ni pensarlo, no dudo, doy mi último paso, abandono este valle de lágrimas. Mientras caigo, una sonrisa se marca en mi cara, otro habrá que recoja mi relevo, pues siempre hay alguien que sufra sin sentido. Las frías aguas me envuelven aliviando este ardor que me consumía.
 

MARIPOSA NEGRA

********
excelente prosa Javi, muchas veces vamos por la vida quejándonos de problemas sin importancia de cosas vanas y rutinarias de las cuales la solución siempre es más simple de lo que parece, pero hay gente que lo pasa mal en serio en este mundo al punto en que se siente tan cansado y agobiado que cree elegir la mejor salida, no comulgo con la decisión de tu protagonista pero puedo entender sus motivos, también hay quienes a pesar de vivir de esa manera nunca se rinden ni pierden la esperanza, cada cabeza es un mundo, un placer leerte, besos
 
Ufff...Impresionante prosa!!! Desgarrantes donde el dolor se plasma y se hace sentir en cada paso, hasta el final hace llorar de tristeza por su infinita verdad en el ciclo de la vida. Felicitaciones javier por este texto fluido e impactante, maravillosamente desarrollado, reputación y saludos amigo poeta
 

Esperanzapaz

Miembro Conocido
Uf, me dejo temblando, vaya prosa, intensa, tan real que me sentí en ese río, mirando ,mirando como caía el cuerpo al agua.Excelente, te felicito y dejo mis saludos con cariño.
Esperanzapaz
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,
La vida transcurre por mis pensamientos, como el enorme río bajo mis pies. Allí, subido a la barandilla del puente, todo me parece más lejano, menos importante, pero no puedo dejar de recordar cada una de las cosas que me han llevado allí. Había recibido demasiadas palmadas en la espalda, “hay que continuar para delante” “son pruebas que te manda Dios”, pero a ninguno de ellos parecía quererles probar, solo a mi. El sacerdote que ofició el entierro también intentó consolarme, “Solo Dios sabe el por qué de las cosas”, ¿y?...¿a caso que lo sepa él me sirve a mi de consuelo?. Desde que cumplí los 20 años hasta ahora mi vida se marca solo por desgracias, primero perdí a mis padres, luego a mi hermana, después a mi mujer, y ahora, por último a mi hijo. Estoy solo, solo y enfermo, enfermo de ira, de rabia, de desesperación, en mi sangre solo hay sitio para el veneno que inunda mi corazón. Desde la barandilla, todo parece lejano...pero no lo esta, en mis recuerdos está fresco y reciente; mi dolor es un recién nacido que tiene toda una vida por delante y que no para de berrear. Estoy harto de todo, de ver pasar los minutos, de ver reír a la gente y yo no poder, de ver crecer una flor mientras todo en mí esta muerto. Veo el río, de profundas y negras aguas, y veo en él mi medicina. No necesito ni pensarlo, no dudo, doy mi último paso, abandono este valle de lágrimas. Mientras caigo, una sonrisa se marca en mi cara, otro habrá que recoja mi relevo, pues siempre hay alguien que sufra sin sentido. Las frías aguas me envuelven aliviando este ardor que me consumía.
Javier
Muy buen relato. Me ha gustado que el personaje muerto sea quien lo cuente esta impactante historia.
Felicitaciones y un abrazo con cariño.
Ana
 
Me quedé sin palabras estimado amigo ante esta prosa que duele en lo más profundo. La vida a veces duele más que la misma muerte, eso es lo que he aprendido a lo largo de mis días, pero la valentía tiene que poder ante la cobardía, eso también lo he aprendido. Te felicito por la grandeza de tu pluma. Besos a tu alma hermosa.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba