Blanca Hernandez
Miembro Conocido
El poema tiembla en la pluma
comienza a nacer en la mañana,
se hace sol, navega por los amores,
dejando esperanza, que clama.
Al poema hay que mimarlo
y dejarlo salir en alborada,
raíz engendrado en el tallo,
que queda prendido en el alma.
Hay que leerlo y darle forma
de sueños, quimeras y fantasías,
darle la fuerza de dos alas,
que batalle contra toda norma.
El poema es amor, condolencias
atravesado por las miradas,
habla de rimas y ciencias,
un cuento fantástico, de hadas.
El poema es planeta, universo
hombre y mujer, manos tomadas
semilla que regamos con versos,
que recorra, camine, se expanda.
El poema es un ángel que viene
con musas llenas de vertientes,
sangre que corre por las venas, y
desagua en las almas, que lo siente.
comienza a nacer en la mañana,
se hace sol, navega por los amores,
dejando esperanza, que clama.
Al poema hay que mimarlo
y dejarlo salir en alborada,
raíz engendrado en el tallo,
que queda prendido en el alma.
Hay que leerlo y darle forma
de sueños, quimeras y fantasías,
darle la fuerza de dos alas,
que batalle contra toda norma.
El poema es amor, condolencias
atravesado por las miradas,
habla de rimas y ciencias,
un cuento fantástico, de hadas.
El poema es planeta, universo
hombre y mujer, manos tomadas
semilla que regamos con versos,
que recorra, camine, se expanda.
El poema es un ángel que viene
con musas llenas de vertientes,
sangre que corre por las venas, y
desagua en las almas, que lo siente.
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