Maria Román
Miembro Activo
Lleva el ruiseñor, en sus ojos acerados,
un secreto, que me ha contado:
“Me llamó la flor más hermosa, con perfume de alhelí,
era su gracia tan preciosa, que quise volar hasta allí”.
Cada año vuelve a su antiguo nido,
abrazando la belleza que desborda.
¡Bello trovador, que cantas el mundo vivido!,
expandiendo la Naturaleza con tu " hola".
Desperté, abriendo mi conciencia,
al disfrute del divo mayor
y entendí la vital congruencia,
entre la primavera y la pureza del ruiseñor.
un secreto, que me ha contado:
“Me llamó la flor más hermosa, con perfume de alhelí,
era su gracia tan preciosa, que quise volar hasta allí”.
Cada año vuelve a su antiguo nido,
abrazando la belleza que desborda.
¡Bello trovador, que cantas el mundo vivido!,
expandiendo la Naturaleza con tu " hola".
Desperté, abriendo mi conciencia,
al disfrute del divo mayor
y entendí la vital congruencia,
entre la primavera y la pureza del ruiseñor.
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